El Producto Interno Bruto (PIB) del país creció 2,8% en el período enero/marzo en comparación con el último trimestre de 2010, según datos oficiales.
Buenos Aires. La economía argentina se expandió un robusto 9,9% interanual en el primer trimestre, mientras que la cuenta corriente profundizó su déficit a US$673 millones, reportó el gobierno.
El Producto Interno Bruto (PIB) del país creció 2,8% en el período enero/marzo frente al último trimestre del año pasado, según datos oficiales, con el consumo privado trepando a un ritmo de 11,3% interanual en el período.
En tanto, la inversión interna bruta fija, una medida de las inversiones, experimentó en el primer trimestre una variación del 19,5% ante el mismo período del año anterior.
"Los valores están en línea con lo que esperábamos, aunque para el PIB preveíamos un crecimiento de 7,5%.
En los próximos tres trimestres es esperable que se vaya desacelerando la economía, porque los períodos de comparación estarán más lejos de la crisis" del 2009, explicó Belisario Alvarez de Toledo, economista de la Consultora ACM.
La consultora Gabriel Rubinstein & Asociados calculó un avance del PIB en el primer trimestre de 6,5%.
Las estadísticas oficiales argentinas están desacreditadas por sospechas de manipulación, y analistas y opositores acusan al gobierno de subestimar la inflación y sobreestimar el crecimiento.
El instituto de estadísticas dijo también que revisó el dato del déficit de la cuenta corriente para el primer trimestre del 2010, elevándolo a US$486 millones.
"La cuenta corriente registró en el trimestre un déficit de US$673 millones debido fundamentalmente a ingresos netos de la cuenta bienes y servicios por US$1.950 millones, egresos netos de la cuenta rentas de la inversión por US$2.462 millones y transferencias corrientes por US$149 millones", dijo el Indec.
Morgan Stanley había previsto para Argentina un déficit de la cuenta corriente, la medicián más amplia del comercio de un país con el resto del mundo, de US$225 millones para el primer trimestre, e indicó que la economía local estaba perdiendo competitividad con el peso apreciándose en términos reales debido a una alta inflación.
"Creemos que mientras la balanza de pagos de Argentina siga en declive, surgirán cuestionamientos sobre la sostenibilidad del actual modelo económico", dijo el banco en un informe.
Pese al alza cercana al 17% en los precios de los bienes exportables de Argentina, el país sufrió un deterioro importante en su dinámica comercial, según Daniel Volberg, economista para América Latina de Morgan Stanley, en Nueva York.
"Esto está relacionado con el desafío inflacionario que está enfrentando Argentina. La inflación está erosionando el tipo de cambio real, por lo que hay una pérdida de competitividad", dijo.
De todos modos, analistas creen que la tendencia de la cuenta corriente podría cambiar en el próximo trimestre del año.
"En el primer trimestre no suele haber mucha liquidación de exportaciones, entonces el saldo comercial mantiene su ritmo de debilitamiento", dijo Alvarez de Toledo.
"La cosecha gruesa (de soja y maíz) es la que aporta la mayor cantidad de divisas, entonces el principal superávit se concentra en el segundo trimestre, cuando seguramente serán positivas la cuenta corriente y la balanza comercial", agregó.
La presidenta Cristina Fernandez ha estimulado el crecimiento de la economía y la creación de empleo con políticas fiscales y monetarias expansivas, lo que también ha impulsado los precios.
El superávit comercial del país se ha venido achicando y analistas indican que lo mismo podría ocurrir con el ahorro presupuestario, otro de los pilares de las políticas gubernamentales.
La economía argentina se expandió un 9,2% en 2010.