Aunque las proyecciones hechas por los expertos esperaban un crecimiento de 4,5% al cierre de 2010, la economía altiplánica no llegará a esa meta, entre otros aspectos por los conflictos en el departamento de Potosí.
La economía boliviana cerrará este año con una tasa de crecimiento levemente inferior a la proyectada por el ministerio de Economía y Finanzas Públicas en el presupuesto general del Estado 2010.
Un nuevo cálculo fija en 4,1% el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), aunque la cifra es conservadora, dijo a La Razón el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce Catacora.
El Gobierno proyectó para esta gestión un crecimiento de la economía boliviana de un 4,5%. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el crecimiento del PIB al primer trimestre fue del 3,30%.
Según el ministro Arce, los conflictos en el departamento de Potosí tuvieron un efecto negativo en la minería y en el turismo, entre otros sectores de la actividad económica.
A fines del mes de julio, el Comité Cívico Potosinista (Comcipo) realizó una protesta que duró alrededor de 19 días en demanda de un aeropuerto internacional en la ciudad de Potosí, un fábrica de cemento, la reactivación de un fundidora, la protección del Cerro Rico que corre el riesgo de desplomarse, y la solución a un conflicto de límites con el departamento de Oruro.
Los conflictos generaron millonarias pérdidas al departamento, que vive prácticamente de la actividad minera.
“No hay sobresaltos en la economía, vamos a estar creciendo un 4,1% más o menos”, dijo Arce y añadió que Potosí sentirá los efectos en las regalías mineras que percibe. “Se arrepentirán, pero así nomás son las cosas”, afirmó.