La expansión del Producto Interior Bruto (PIB) de Brasil en el período entre julio y septiembre, pese a que es mínima y refleja un estancamiento, contrasta con la contracción del 0,6% registrada en el segundo trimestre y del 0,2% del primer trimestre.
Río de Janeiro. La economía brasileña, la mayor de América Latina, creció 0,1% en el tercer trimestre frente al segundo y superó la recesión técnica en la que había caído al acumular dos trimestres consecutivos de contracción, informó este viernes el gobierno.
La expansión del Producto Interior Bruto (PIB) de Brasil en el período entre julio y septiembre, pese a que es mínima y refleja un estancamiento, contrasta con la contracción del 0,6% registrada en el segundo trimestre y del 0,2% del primer trimestre, según los datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas.
Sin embargo, la economía sufrió en el tercer trimestre una contracción del 0,2% en relación al mismo período de 2013, variación negativa inferior a la sufrida en el segundo trimestre en la misma comparación (-0,9%).
El crecimiento acumulado en los nueve primeros meses de 2014 frente al mismo período del año pasado se limitó al 0,2%, tras haber sido del 0,5% en el primer semestre.
De la misma forma, la expansión económica de Brasil en los últimos doce meses hasta septiembre se redujo al 0,7%, tras haber sido del 1,4% hasta junio.
Los resultados divulgados por el gobierno refuerzan las previsiones negativas de los economistas del mercado financiero, que proyectan para este año una fuerte desaceleración y un crecimiento de sólo el 0,20%.
De confirmarse tal pronóstico, el crecimiento de este año será el menor desde 2009, cuando el país sufrió una contracción del 0,33%.
La previsión de los economistas, sin embargo, está muy por debajo de la expansión del 0,9% esperada por el gobierno y hasta del 0,6% admitido por el Banco Central en su último análisis trimestral.
En cualquiera de los casos Brasil sufrirá una fuerte desaceleración tras la ligera recuperación de 2013. Luego de haber registrado una expansión de sólo el 1,0% en 2012, la economía se recuperó el año pasado y creció un 2,30%.
La ligera recuperación del tercer trimestre fue impulsada principalmente por el sector industrial, que creció un 1,7% frente al segundo trimestre, ya que el sector servicios sólo creció un 0,5% y el agropecuario sufrió una contracción del 1,9%.
La industria reaccionó luego de que su producción fuera afectada por los numerosos días festivos laborales que Brasil concedió en junio, cuando el país organizó el Mundial de fútbol.
Todos los sectores industriales registraron crecimiento frente al segundo trimestre, con destaque para la extracción mineral (+2,2%) y la construcción civil (+1,3%).
La producción agropecuaria, por su parte, cayó afectada por la intensa sequía que castigó varias regiones de Brasil en los últimos meses.
Pese a la variación positiva en el trimestre, el consumo de las familias, que en los últimos años fue el principal motor de la economía brasileña gracias a la reducción de la pobreza y del desempleo, sufrió una contracción del 0,3% en la comparación con el segundo trimestre.
En contrapartida, el consumo del gobierno aumentó 1,3% en el tercer trimestre frente al segundo y la inversión productiva igual porcentaje positivo.
En la comparación con el tercer trimestre del año pasado, la producción industrial se contrajo un 1,5%, en tanto que el sector servicios creció un 0,5% y la agropecuaria un 0,3 %.
El consumo de las familias creció un 0,1% frente al tercer trimestre de 2013 gracias a que la masa salarial se expandió un 2,9% en el período por la reducción del desempleo.
El PIB brasileño fue publicado un día después de que el economista Joaquim Levy, nombrado como ministro de Hacienda para el segundo mandado de la presidenta Dilma Rousseff, anunciara medidas para ajustar las cuentas públicas que exigen la reducción de los gastos del Gobierno y la eliminación de los incentivos fiscales que venían siendo concedidos a sectores en crisis.