En una base anual, el PIB brasileño habría descendido un 4,1% en el tercer trimestre, el declive más profundo desde que se comenzaron a registrar los datos en 1996.

La economía brasileña probablemente se contrajo al mayor ritmo anual del que se tenga registro en el tercer trimestre, golpeada por una combinación de recortes de presupuestos del Gobierno, una elevada inflación y una crisis política, mostró un sondeo de Reuters.

El Producto Interno Bruto en la mayor economía de América Latina habría caído un 1,2% en el tercer trimestre frente al período inmediatamente anterior en base desestacionalizada, tras la contracción de 1,9% de abril-junio, según la mediana de las estimaciones de 33 economistas consultados en el sondeo.

En una base anual, el PIB brasileño habría descendido un 4,1% en el tercer trimestre, el declive más profundo desde que se comenzaron a registrar los datos en 1996.

Más de un millón de personas han perdido sus empleos en lo que se prevé que sea la más larga recesión en Brasil desde la década de 1930.

Con la confianza en mínimos históricos y las inversiones congeladas desde inicios de año, los economistas han reducido sus pronósticos en varias ocasiones e incluso muchos temen que lo peor aún está por venir.

"Es difícil ver una mejoría, incluso con poderosos lentes binoculares", escribieron en una nota economistas de la consultora MCM . "Es un círculo peligroso, vicioso", agregó. Según los economistas, la producción se habría contraído en todos los sectores de la economía en el tercer trimestre.

Se espera que las inversiones hayan caído por noveno período consecutivo y que el consumo de los hogares se haya desmoronado más de un 1 por ciento trimestre contra trimestre, escribió Rodrigo Miyamoto, economista de Itaú Unibanco Holding SA.

Además, el enorme escándalo de corrupción en Petrobras ha puesto en una lista negra a los mayores conglomerados del país para trabajar con el Gobierno, congelando obras públicas y obligando a muchos a reducir sus operaciones.