La economía británica creció 0,6% en los tres meses a septiembre, por encima del promedio y superando las expectativas de economistas encuestados por Reuters, que preveían que la expansión cumpliera la proyección previa de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS) de 0,5%.
Londres. Los consumidores británicos restaron importancia a la votación a favor del Brexit y ayudaron a que la economía creciera más rápido de lo previsto en el tercer trimestre, aunque un importante déficit de cuenta corriente y debilidad en el comercio y la inversión se vislumbran todavía como potenciales problemas en 2017.
La economía británica creció 0,6 por ciento en los tres meses a septiembre, por encima del promedio y superando las expectativas de economistas encuestados por Reuters, que preveían que la expansión cumpliera la proyección previa de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS) de 0,5 por ciento.
La ONS además revisó a la baja el crecimiento para el segundo trimestre a 0,6 por ciento, lo que implica que no hubo desaceleración tras la votación en junio a favor de la salida británica de la Unión Europea, desafiando todas las predicciones que en aquel momento indicaban que el Brexit generaría recesión.
Ante la continuidad del buen desempeño del amplio sector servicios en octubre, la economía de Reino Unido parece camino a expandirse más de un 2 por ciento este año, un ritmo más acelerado que todas las otras grandes economías del mundo excepto, quizá, Estados Unidos.
La libra subió frente al dólar luego de conocerse el dato, tras haber tocado un mínimo de siete semanas previamente en el día.
Con todo, las estadísticas del viernes no mostraron señales de que el desplome de la libra después del referendo haya impulsado las exportaciones. De hecho, el panorama comercial empeoró marcadamente y el crecimiento dependió más del consumo interno.
"A seis meses del día después de la votación a favor del Brexit, está claro que el 2017 probablemente será un período desafiante para la economía, en particular en la evaluación de los desequilibrios 'tradicionales' en la cuenta corriente y el sector doméstico", dijo Philip Shaw, economista de Investec.
Economistas encuestados por Reuters prevén que la tasa de crecimiento británica baje más de la mitad el año que viene, a 1,1 por ciento.