En una confirmación de la débil actividad económica del mayor productor mundial de cobre, el PIB del cuarto trimestre se expandió un 0,5% interanual, pero en su medición respecto del trimestre previo cayó un 0,4%, dijo el lunes el Banco Central.
El Producto Interno Bruto (PIB) de Chile creció un 1,6% en el 2016, aunque su indicador desestacionalizado se contrajo en el último trimestre, ante la reducción de la inversión y deslucidos envíos al exterior.
En una confirmación de la débil actividad económica del mayor productor mundial de cobre, el PIB del cuarto trimestre se expandió un 0,5% interanual, pero en su medición respecto del trimestre previo cayó un 0,4%, dijo el lunes el Banco Central.
"En términos trimestrales, se observaron incrementos a lo largo del año, siendo el del último cuarto menor al promedio (...) El resultado fue liderado por la actividad servicios. En tanto, los sectores minería, industria manufacturera y pesca registraron caídas", dijo el Banco Central en un informe.
El instituto emisor informó, además, que revisó al alza la expansión del PIB del tercer trimestre, que alcanzó un nivel del 1,8% respecto a una cifra preliminar del 1,6%.
El acotado dinamismo de la economía ha estado marcada por un complejo escenario externo y una débil inversión, en medio de un moderado ritmo del consumo y de otros sectores no mineros.
La demanda interna creció un 1,1% interanual en los tres meses a diciembre y acumuló igual variación en el 2016.
"El gasto interno aumentó impulsado por el consumo principalmente de los hogares (2,8% en 2016). En contraste, la inversión se contrajo (0,8%)", dijo el organismo rector.
Para este año, el Banco Central ha proyectado un rango de expansión del PIB de entre 1,5% y un 2,5%, aunque se espera que en las próximas semanas ese pronóstico sea ajustado a la baja.
Junto con el informe del PIB, la entidad informó también que la cuenta corriente de la balanza de pagos anotó un déficit de US$3.574 millones en el 2016, equivalente a 1,4% del PIB.