El Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec), difundido este miércoles por el Banco Central, estuvo casi en línea con lo esperado y en su medición influyó además un día laboral menos que en febrero del año pasado.
La actividad económica en Chile se contrajo un 1,3% en febrero, su peor desempeño desde la crisis global del 2009, debido a los efectos de una extensa huelga minera y voraces incendios forestales, lo que allanaría el camino para un mayor estímulo monetario.
El Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec), difundido este miércoles por el Banco Central, estuvo casi en línea con lo esperado y en su medición influyó además un día laboral menos que en febrero del año pasado.
Un sondeo actualizado de Reuters había indicado una contracción del 1,2% para el segundo mes.
El Imacec de febrero estuvo golpeado por una prolongada huelga en la mina Escondida, el mayor yacimiento mundial de cobre, un hecho que autoridades anticiparon marcaría negativamente el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del primer trimestre en cerca de 1,0 punto porcentual.
Aunque el Banco Central dijo recientemente que el efecto de Escondida sería transitorio, estimó que la huelga de casi un mes y medio restaría 0,2 puntos porcentuales al crecimiento de este año, el que fluctuaría entre 1% y 2%.
Para estimular una deprimida economía, el organismo rector redujo en 50 puntos básicos su Tasa de Política Monetaria (TPM) en el primer trimestre y ha delineado la idea de aumentar algo el impulso monetario.
"El negativo resultado de febrero era totalmente esperable por la huelga de Escondida, un día laboral menos y una alta base de comparación", dijo Benjamín Sierra, economista de Scotiabank.
Sin desconocer el negativo desempeño de la actividad en el segundo mes, el Gobierno llamó a la "calma" y a mirar los fundamentos de la economía.
"Estas cifras son básicamente transitorias y afectadas por fenómenos que no se tienen que repetir (...) no hay nada aquí profundo sucediendo para pensar que esto se tenga que repetir, al revés, todas las proyecciones van hacia el alza", dijo a periodistas el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés.
En todo caso, el ministro admitió que para marzo no debería esperarse un "fantástico" indicador de actividad económica debido también al efecto de la huelga en Escondida, la que partió en febrero y se extendió hasta el 23 de marzo.
Incipientes señales. En su informe mensual, el instituto emisor dijo que el Imacec minero se desplomó un 17,1%, mientras que el Imacec que abarca otros sectores aumentó un 0,2%, incidido por el incremento del sector comercio, una cifra que llamó la atención por su débil desempeño.
"El sector no minero de la economía continúa registrando una tendencia descendente, hecho que da cuenta de factores de debilidad que van más allá del ciclo de las materias primas y la paralización en Minera Escondida", dijo un reporte de Bice Inversiones.
Pero el Banco Central asegura que el comportamiento de la actividad económica debería mejorar en lo que resta del año, de acuerdo a "incipientes" señales locales y del exterior.
"Las condiciones externas están mejorando (...) también hemos visto cierta recuperación de la inversión maquinarias y equipos. También se observa cierta recuperación de las exportaciones industriales", dijo a periodistas el presidente del Banco Central, Mario Marcel.
Para estimular una deprimida economía, el organismo rector redujo en 50 puntos básicos su Tasa de Política Monetaria (TPM) en el primer trimestre y ha delineado la idea de aumentar algo el impulso monetario, lo que podría ocurrir en abril o mayo dependiendo de las próximas cifras de inflación.