Xie Xuren, ministro de Finanzas sostuvo además que las presiones inflacionarias en el país siguen siendo fuertes, debido al alza de los precios de las materias primas provocada por la abundante liquidez en los mercados internacionales.

Pekín. La economía de China enfrenta riesgos este año, a medida que la menor demanda externa afecta el crecimiento del sector exportador del país, dijo el ministro de Finanzas, Xie Xuren, según declaraciones publicadas este miércoles.

El ministro sostuvo además que las presiones inflacionarias en el país siguen siendo fuertes, debido al alza de los precios de las materias primas provocada por la abundante liquidez en los mercados internacionales.

"Existe cierta presión bajista sobre el crecimiento económico. A medida que la demanda externa está retrocediendo, los exportadores chinos están enfrentando crecientes dificultades", dijo Xie en un artículo publicado en la revista del gobernante Partido Comunista Seeking Truth y a su vez reproducido en el sitio web del gobierno central.

La economía de China, que creció a su ritmo más débil en dos años y medio en el último trimestre, se encamina para una desaceleración incluso más profunda en los próximos meses, aunque un sondeo oficial entre gerentes de compras mostró un leve repunte de la producción fabril en enero.

Xie destacó además la importancia de la política fiscal para mantener el relativamente rápido crecimiento económico de China y dijo que Pekín seguiría implementando una política fiscal proactiva a lo largo de este año.

El déficit fiscal de China y el ratio de la deuda del Gobierno, ambos dentro de niveles confortables, darían margen para mantener una política fiscal proactiva, señaló el ministro.

Xie dijo asimismo que su ministerio daría más apoyo fiscal a las empresas pequeñas y medianas y que intensificaría sus esfuerzos para bajar los impuestos a algunos sectores determinados, con el fin de reducir la dependencia de las exportaciones y aumentar el peso de la demanda interna.

"Seguiremos mejorando las políticas de recortes de impuestos en algunas áreas para mejorar el desarrollo de las empresas e impulsar el consumo privado", sostuvo.

Pekín ya ha anunciado una serie de exenciones impositivas para ayudar a las firmas necesitadas de efectivo a enfrentar los crecientes costos y también les ha permitido emitir más bonos y echar mano a otras fuentes de financiamiento.