La baja expansión fue reflejo del débil desempeño de la mayoría de los sectores económicos, entre ellos la minería, servicios personales y empresariales.
Santiago. El producto interior bruto (PIB) de Chile registró un crecimiento del 1,9% en el segundo trimestre de este año respecto de igual período de 2013, acumulando una variación del 2,2% en el primer semestre, informó el Banco Central.
La baja expansión fue reflejo del débil desempeño de la mayoría de los sectores económicos, entre ellos la minería, servicios personales y empresariales. La industria manufacturera fue la que tuvo menor incidencia negativa, señaló el organismo.
La demanda interna registró un descenso de 0,9% interanual en el segundo trimestre, cerrando el semestre con un retroceso del 0,5%.
"La caída en la demanda interna obedeció a la menor inversión registrada en el trimestre, reflejo de la baja de la formación bruta de capital fijo y, en menor medida, de la mayor desacumulación de existencias", agregó el Banco Central.
En el comercio exterior las exportaciones de bienes y servicios bajaron un 0,4% y las importaciones un 9,1%, arrastradas ambas por el desempeño de componente de bienes.
El ingreso nacional bruto disponible real aumentó un 1,5%, incidido principalmente por el efecto negativo de los términos de intercambio.
El ahorro bruto nominal fue de un 20,9% del producto interno bruto (PIB), tasa que refleja un ahorro nacional del 21% y un superávit del 0,1% en la cuenta corriente.
La proyección de crecimiento de la economía chilena se ha recortado a cerca de un 3% para el 2014, debido a una caída importante en la inversión y la demanda interna.
Sobre el desempeño de los distintos sectores productivos, la agropecuaria-silvícola disminuyó un 4,4% tras crecer un 4,1% el trimestre anterior. Ese resultado se explica principalmente por la caída en la fruticultura y, en menor medida, de la agricultura y la ganadería. En tanto, la subactividad silvícola se incrementó.
Revirtiendo la tendencia de los últimos períodos, la actividad pesquera tuvo una expansión impulsada por pesca extractiva y creció un 13,2% en doce meses.
El sector minero aumentó un 4% luego de registrar una expansión nula en el trimestre anterior, debido a la producción de importantes empresas de cobre.
El retroceso de la industria manufacturera del 1,7% se asocia a la contracción de la mayoría de sus líneas de producción. En el trimestre anterior bajó un 0,1%.
El sector energético aumentó un 7,1%, producto del dinamismo de la generación eléctrica. Las actividades de agua y gas también se incrementaron, pero sus aumentos fueron marginales.
El área de la construcción aumentó el 1,1% en el segundo trimestre, resultado en el que incidieron positivamente las obras de ingeniería y las reparaciones, pero negativamente la edificación.
El comercio decreció un 0,4%, por efecto de las bajas en las ventas automotrices y mayoristas.
El transporte anotó un alza del 1,6%, impulsado básicamente por el dinamismo de la actividad aérea en el tráfico de pasajeros nacional e internacional.