El Producto Interno Bruto (PIB) creció a una tasa del 3% anual en el período julio-septiembre, también respaldado por fuertes gastos de empresas en equipamiento, dijo el viernes el Departamento de Comercio. La economía se expandió a un ritmo de 3,1% en el segundo trimestre.
La economía estadounidense sorpresivamente mantuvo un buen ritmo de crecimiento en el tercer trimestre, gracias a que un aumento en la inversión en inventarios y un menor déficit comercial compensaron una desaceleración del gasto de los consumidores y una caída en la construcción por el paso de potentes huracanes.
El Producto Interno Bruto (PIB) creció a una tasa del 3% anual en el período julio-septiembre, también respaldado por fuertes gastos de empresas en equipamiento, dijo el viernes el Departamento de Comercio. La economía se expandió a un ritmo de 3,1% en el segundo trimestre.
El Gobierno dijo que si bien era imposible estimar el impacto general de los huracanes Harvey e Irma en el PIB del tercer trimestre, las proyecciones preliminares mostraron que las tormentas habían causado pérdidas de US$121.000 millones en activos fijos privados y US$10.400 millones en activos fijos públicos.
Harvey e Irma azotaron partes de Texas y Florida a fines de agosto y comienzos de septiembre. El huracán María, que destruyó la infraestructura de Puerto Rico y las Islas Vírgenes estadounidenses, no tuvo impacto en el PIB del tercer trimestre porque esos territorios no están incluidos en las cuentas nacionales.
Economistas encuestados en un sondeo de Reuters habían pronosticado que la economía estadounidense creciera a un ritmo del 2,5 en el tercer trimestre.
"Este es un reporte positivo para una economía que fue afectada por dos huracanes a final del trimestre, pero no es tan fuerte como podría sugerir el título de un crecimiento de 3%", dijo John Ryding, economista jefe de RDQ Economics en Nueva York.
Excluyendo la inversión en inventarios, la expansión fue del 2,3%, desacelerándose desde el 2,9% de abril a junio. Una medición de la demanda local también se desaceleró a un 2,2%, desde un 3,3% en el segundo trimestre.
Ya que los datos de empleo, ventas minoristas y producción industrial post-huracanes muestran una aceleración en la actividad económica subyacente, el reporte dispar del PIB probablemente no tendrá impacto en la política monetaria en el corto plazo. Se espera que la Reserva Federal aumente las tasas de interés por tercera vez en el año en diciembre.
La recuperación económica desde la recesión 2007-2009 está ahora en su octavo año y muestra pocas señales de fatiga. La economía está sostenida por un potente mercado de trabajo, que ha mantenido un excelente desempeño que se inició durante el primer mandato del expresidente Barack Obama.