Los inversores han dado marcha con sus expectativas de que el BCE suba por primera vez las tasas de interés desde 2011 debido a la desaceleración en el crecimiento de la zona euro y el resto del mundo que traccionan una menor actividad en China y las tensiones comerciales entre Pekín y Washington.
La economía de la zona euro se está debilitando más que lo esperado y aún necesita un apoyo “significativo” del Banco Central Europeo (BCE), dijo el martes el presidente de la entidad, Mario Draghi.
Los inversores han dado marcha con sus expectativas de que el BCE suba por primera vez las tasas de interés desde 2011 debido a la desaceleración en el crecimiento de la zona euro y el resto del mundo que traccionan una menor actividad en China y las tensiones comerciales entre Pekín y Washington.
En declaraciones ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo, Draghi reconoció que la economía ha tenido un desempeño decepcionante.
“Todavía se necesita una cantidad significativa de estímulos de política monetaria para respaldar una mayor acumulación de presiones en los precios internos y la evolución de la inflación general a mediano plazo”, dijo Draghi.
El BCE se ha comprometido a mantener las tasas en mínimos récord al menos hasta el verano europeo y renovar los 2,6 billones de bonos que ha comprado por un tiempo aún más prolongado. Los inversores no esperan que suba las tasas hasta 2020.
“Nuestra orientación a futuro sobre las tasas de interés clave del BCE, reforzada por las reinversiones del importante inventario de activos que hemos adquirido, continúa brindando el grado necesario de ajuste monetario”, dijo Draghi.