La inflación de Alemania pareció acelerarse luego que cinco estados federales cerraron 2016 con alzas de precios anualizados cercanos - y en tres casos por encima - al objetivo para la zona euro del BCE de alrededor de 2%.
La economía de la zona euro inició el año de forma robusta, según datos publicados el lunes, lo que demuestra que el extenso plan de estímulos lanzado por el Banco Central Europeo (BCE) está funcionando, aunque el bloque sigue afrontando dificultades a futuro.
Por delante existen riesgos - algunos de ellos políticos - pero por ahora los 19 países miembros de la zona euro exhiben un desempeño mejor que lo esperado.
La inflación de Alemania pareció acelerarse luego que cinco estados federales cerraron 2016 con alzas de precios anualizados cercanos - y en tres casos por encima - al objetivo para la zona euro del BCE de alrededor de 2%.
España, la cuarta mayor economía de la zona euro, registró un crecimiento económico en 2016 del 3,2% tras expandirse en 3,2% y 1,4% en los dos años anteriores, en una recuperación consistente después de una aguda crisis.
La confianza en el sector de manufacturas de Holanda - la quinta economía del bloque - alcanzó su nivel más alto desde 2008, mientras que varios índices sobre la percepción económica para la zona euro aportaron datos mucho mejores de lo esperado.
La confianza en la economía de todo el bloque, por ejemplo, llegó a cerca de máximos de seis años.
Los datos fueron revelados tras una semana en la que otros reportes mostraron un comportamiento relativamente sólido este año frente a 2016 entre los pesos pesados del bloque: Alemania y Francia.
"El 2017 parece haber comenzado con muy buen pie", dijo Jennifer McKeown, economista jefe en Europa en Capital Economics en Londres. "La economía se está comportando (bien)", añadió.
Todas son buenas noticias para el BCE, que hasta ahora ha inyectado más de 1,5 billones de euros en la economía de la zona euro para intentar atajar la deflación e impulsar el crecimiento, junto con unas tasas de interés bajas.
Pero hay una serie de acontecimientos políticos que podrían complicar e incluso dar al traste con los progresos. Cabe la posibilidad de que las elecciones presidenciales francesas den lugar a un Gobierno de la líder de extrema derecha Marine Le Pen, y un resultado similar podría producirse en Italia con el movimiento Cinco Estrellas.
Grecia, mientras, ha fracasado hasta ahora en obtener el último tramo de su tercer rescate internacional. Hace dos años se convirtió en el primer país en entrar en bancarrota de la zona euro.