Los datos, divulgados este viernes, darán más argumentos a los políticos que hacen campaña contra las exigencias del rescate internacional antes de las elecciones parlamentarias del 17 de junio.

Atenas. La economía griega se contrajo aún más en los primeros tres meses del 2012 y retrocedió un 6,5% interanual, en medio de dolorosos recortes salariales, aumentos de impuestos y un desempleo récord.

Los datos, divulgados este viernes, darán más argumentos a los políticos que hacen campaña contra las exigencias del rescate internacional antes de las elecciones parlamentarias del 17 de junio.

Las agudas medidas de austeridad han profundizado las penurias económicas y alejado a los votantes de los partidos políticos de centro que apoyaron un rescate de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.

Los partidarios y los opositores del acuerdo están empatados en los sondeos de opinión para los comicios, considerados fundamentales para el futuro del país en la zona euro.

La proyección preliminar del Producto Interno Bruto del primer trimestre se basó en datos no ajustados estacionalmente. Superó a una estimación previa de una contracción de un 6,2 por ciento interanual y sigue a una caída del PIB del 7,5% en el último trimestre del 2011, dijo el servicio estadístico Elstat.

Un déficit comercial más reducido brindó algo de alivio, pero no el suficiente para compensar las fuertes caídas en los gastos de consumidores e inversión.

"El indicador positivo en exportaciones y reducción de las importaciones no pudo compensar la caída en el consumo y la inversión de capital fijo", dijo el economista del Banco Nacional Nikos Magginas.

"Las presiones recesivas seguirán inalteradas en el segundo trimestre. La incertidumbre, combinada con el deterioro del mercado laboral, va a limitar aún más el gasto interno, mientras el apoyo de los sectores exportadores parece débil", agregó.

El gasto del consumidor cayó un 7,5% interanual en los primeros tres meses del año, mientras que la inversión de capital bruto se derrumbó un 21,3 por ciento.

La recesión, ahora en su quinto año consecutivo, debilitó las importaciones lo que ayudó a su vez a reducir el déficit comercial en un 41,9 por ciento y contuvo parcialmente la contracción del PIB.

El producto griego, de 215.000 millones de euros, se contraería un 5 a un 5,3 por ciento este año, en base a los recientes pronósticos del banco central y la OCDE.

Los profundos recortes del gasto exigidos como parte del paquete de rescate de 130.000 millones de euros han agravado la desaceleración económica, haciendo más difícil que el Gobierno cumpla con las metas fiscales y reduzca la brecha en el presupuesto.

La tasa de desempleo tocó un nuevo récord del 21,9 por ciento en marzo, un nivel que angustia al electorado y se asemeja bastante al de España, donde la desocupación llegó al 24,4%.

"Los datos macroeconómicos más recientes no sugieren una mejora concreta en el segundo trimestre. Los desarrollos políticos internos y la evolución de la crisis de la zona euro serán cruciales para la perspectiva económica doméstica en la segunda mitad del año", dijo el economista del Eurobank Platon Monokroussos.

Otros datos divulgados el viernes mostraron que una débil demanda interna provocó un nuevo alivio de la inflación que alcanzó a un 1,4%.