"Las economías emergentes asiáticas están volviendo al crecimiento sano. La región ha encontrado formas para reafirmar su adaptación al aletargamiento en Estados Unidos, la zona euro y Japón", destacó el Banco Asiático de Desarrollo.
Bangkok. Las economías asiáticas han mejorado su situación respecto al 2012 y crecerán a una media del 6,6% este año y del 6,7% en 2014, anunció este martes el Banco Asiático de Desarrollo (BAD) al presentar su panorámica económica para 2013.
"Las economías emergentes asiáticas están volviendo al crecimiento sano. La región ha encontrado formas para reafirmar su adaptación al aletargamiento en Estados Unidos, la zona euro y Japón", destacó el BAD, con sede en Manila, en su informe.
Por regiones, Asia del Sur será la que más crezca con 5,7% en 2013 y 6,2% en 2014, apuntalada por la India que, si mantiene su programa de reformas, subirá 6% este año y 6,5% el próximo.
El Sudeste Asiático crecerá 5,4% en 2013 y 5,7 en 2014, mientras que el Pacífico se expandirá 5,2% en 2013 y 5,5% en 2014.
Un año más, el gigante chino se mantiene como el motor principal del crecimiento económico regional con dígitos del 8,2% para 2013 y del 8% para 2014, gracias a su fuerte consumo interno y la inversión.
La inflación en las economías asiáticas desarrolladas aumentará ligeramente hasta el 4% en 2013 y el 4,2% en 2014, desde el 3,7% de 2012, según los expertos de la entidad multilateral.
"Aunque se prevé que la inflación permanezca bajo control, ayudada por precios estables en los mercados internacionales, las autoridades tendrían que vigilar con cuidado las presiones en los mercados financieros y los precios y actuar cuando lo consideren necesario", dijo el BAD.
A largo plazo, los expertos de la agencia financiera destacaron entre todos el reto que las economías asiáticas tendrán para atender la creciente demanda de energía.
"Sin cambios radicales (...), el consumo de energía fósil aumentará hasta duplicar la demanda de carburante; y triplicar, la de gas natural", según el BAD.
La institución financiera indicó que los subsidios representan una "carga tremenda" en muchos de los presupuestos gubernamentales de la región y destaca, entre otros, los de Bangladesh y Pakistán, que representan el 4% del PIB.