Las últimas medidas tomadas por Tokio son vistas por los economistas chinos como una especie de "chantaje monetario" dirigido a otros países exportadores de la región como China.
Diversos economistas chinos de renombre han alertado de una "guerra de divisas" con Japón, tras las últimas medidas de estímulo anunciadas por el Banco de Japón, que los analistas en Pekín consideran una "efectiva devaluación de su moneda" contra la que hay que "defenderse".
Los economistas, entre los que se encuentra el catedrático de la Universidad de Tsinghua Li Daokui o Liu Ligang del Grupo bancario de Australia y Nueva Zelanda ANZ, han instado al Banco de China a proceder a una devaluación del yuan para "defenderse", según publica hoy el diario "South China Morning Post".
El Banco de Japón (BOJ) anunció el jueves un nuevo y contundente esquema de flexibilización monetaria impulsado por su nuevo gobernador, Haruhiko Kuroda, que apuesta por ampliar la base monetaria, al duplicar la compra de deuda pública y de activos financieros de mayor riesgo.
Entre las medidas, destaca la clara apuesta del banco emisor por duplicar la base monetaria en los próximos dos años, a un ritmo anual de entre 60 y 70 billones de yenes (entre 502.360 y 586.086 millones de euros).
Este movimiento de Tokio es visto por los economistas chinos como una especie de "chantaje monetario" dirigido a otros países exportadores de la región como China.
Tras conocerse la medida, el reconocido economista Liu Ligang del Banco ANZ alertó a las autoridades de la entrada de una "nueva ola de capital especulativo a los frágiles mercados financieros chinos", advirtiendo, a su vez, que la operación de Tokio podría reavivar las operaciones de "carry-trade".
Bajo esta circunstancia -explicó-, "los inversores se endeudan en yenes con un bajo tipo de interés e invierten en mercados con un alto tipo de interés".
"El estímulo monetario impulsado por el BOJ puede ser la perdición para otros países de la región", denunció el catedrático Li de la Universidad de Tsinghua de Pekín, y antiguo asesor del Banco de China, quien aconsejó a las autoridades "acelerar la liberalización de las cuentas de capital a través de una mayor inversión en mercados de renta variable en el exterior".
"Esa puede ser una medida eficaz para hacer frente al último movimiento de la guerra de divisas global", sentenció el experto.
El nuevo plan del BOJ, cuyas medidas superaron todas las previsiones, pretende terminar con el ciclo de 15 años de deflación en Japón y lograr, en los próximos dos años, que los precios crezcan a 2% internanual para impulsar definitivamente el consumo de bienes duraderos o la inversión y en definitiva, devolver a Japón a la senda del crecimiento económico.
El economista chino Chang Jian de Barclays aseguró, no obstante, que las medidas de estímulo de Japón no ayudarán a impulsar la economía ni a la inflación, y explicó que la nueva decisión del BOJ perjudicará más las exportaciones de Corea del Sur que de China.