El país petrolero sufre de un abultado déficit fiscal y problemas de liquidez por la caída del precio del crudo y un devastador terremoto el año pasado.
Ecuador busca reforzar su relación con el Fondo Monetario Internacional como parte de su política de apertura al diálogo con organismos multilaterales, dijo este miércoles el ministro de Finanzas, después de una década de distanciamiento bajo el gobierno anterior.
El país petrolero sufre de un abultado déficit fiscal y problemas de liquidez por la caída del precio del crudo y un devastador terremoto el año pasado, lo que ha obligado a las autoridades a buscar recursos, sobre todo emitiendo bonos. Pese a ello, el ministro dijo que no prevé pedir crédito al FMI.
"Nos hemos reunido con funcionarios del FMI en el marco de los esfuerzos de Ecuador en cuanto a incentivar el diálogo con organismos bilaterales, en este caso el Fondo Monetario Internacional para reforzar los lazos de cooperación y coordinación en materia económica", dijo el ministro de Finanzas, Carlos de la Torre.
"No se ha previsto de ninguna manera financiamiento con el FMI ni ningún programa de asistencia técnica en ese sentido", agregó tras una reunión de delegados del organismo con el presidente Lenín Moreno en Quito.
Moreno ha dicho que su objetivo en materia económica es refinanciar deuda para reducir su peso dentro del presupuesto anual del país.
"Esta economía nos ha sorprendido en el año 2017 de manera favorable", dijo por su parte el director del departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, tras el encuentro.
El pequeño país andino se ha mantenido alejado del FMI en la última década durante el gobierno del expresidente socialista Rafael Correa, quien cuestionaba las condiciones del organismo para el otorgamiento de créditos.
Ecuador colocó en octubre unos US$2.500 millones a 10 años con un rendimiento del 8,875%, la mayor emisión de deuda del país en una década y la tercera que realiza en el 2017.