La propuesta del Ejecutivo, que llegó a la Asamblea y que el Consejo Administrativo de la Legislatura conocerá este miércoles, prevé un crecimiento económico del 1% del Producto Interno Bruto (PIB).
La proforma del presupuesto del Estado para el 2016 es poco realista para los analistas Jaime Carrera, del observatorio de la Política Fiscal, y el exministro de Finanzas, Mauricio Pozo.
La propuesta del Ejecutivo, que llegó a la Asamblea y que el Consejo Administrativo de la Legislatura conocerá este miércoles, prevé un crecimiento económico del 1% del Producto Interno Bruto (PIB), una inflación anual del 3,3%, un barril de petróleo de $35, con un déficit de $2,4 mil millones.
En relación con el 2015, la proforma para el 2016 –que asciende a $ 29.835 millones– registra una reducción de alrededor de $ 6,4 mil millones.
Los ingresos presupuestarios, sin los rubros de los diferentes tipos de financiamiento, totalizan $ 23.233,52 millones; y los gastos, sin la amortización de la deuda y pasivo circulante, suman $ 25.700,72, significa un déficit de $ 2.467,19 millones; y según un boletín del Ministerio de Finanzas, esos valores están debidamente financiados.
Sin embargo, Carrera afirma que el déficit sería de $4,5 mil millones porque se estaría subestimado el valor de bienes y servicios. Y considera prudente fijar el precio de barril del crudo en $ 35 para el 2016, pues es un precio razonable, pero que el presupuestado tiene que complementarse con medidas de real restricción del gasto, por el monto real del déficit.
Carrera dice que la Asamblea debe revisar con responsabilidad la proforma y exigir al Ejecutivo que le presente un presupuesto realista y que genere confianza en la economía y no incertidumbre.
Mientras, para Pozo los $ 35 por barril todavía son altos, pues cree que no debió haber pasado de $ 30, para con la diferencia generar un ahorro.
Para este economista que debatió con el mandatario Rafael Correa, el miércoles pasado, sobre temas económicos, las características descritas por el mismo gobierno en la proforma, como el crecimiento en el 1% del PIB y una inflación del 3,3%, demostrarían que el país entra a una reducción de recursos y de liquidez.
Insiste en que la economía ecuatoriana está atravesando una situación complicada y que los supuestos de la proforma lo demuestran, porque se propone un monto menor, un precio de barril de petróleo más bajo y un crecimiento menor, que –para él– sigue siendo muy optimista.