Los impuestos son una de las principales fuentes de ingresos para la nación andina, junto a las exportaciones petroleras y las remesas enviadas por ecuatorianos que residen en el exterior.
Quito. Ecuador recaudaría unos US$9.300 millones en impuestos en 2012, casi US$1.000 millones más que lo esperado para el presente año, en caso de que se apruebe una reforma tributaria planteada por el gobierno, dijo este jueves un funcionario.
Los impuestos son una de las principales fuentes de ingresos para la nación andina, junto a las exportaciones petroleras y las remesas enviadas por ecuatorianos que residen en el exterior.
Este año, el gobierno espera una recaudación de unos US$8.330 millones.
En los próximos días, el presidente Rafael Correa remitirá para su aprobación a la Asamblea Nacional, donde cuenta con mayoría, un proyecto de reforma que busca crear nuevos tributos y elevar otros, con los que aspiraría a recaudar unos US$450 millones adicionales al año.
"La recaudación bruta podría ubicarse en el orden de 9.300 millones de dólares en el 2012", dijo el director del estatal Servicio de Rentas Internas (SRI), Carlos Marx Carrasco, a periodistas.
El paquete tributario, el quinto que lanza el presidente en sus cuatro años de gestión, plantea elevar un impuesto a la salida de capitales a 5%, desde el 2% previo, en un intento por proteger a la economía local.
El funcionario dijo que entre febrero del 2010 y enero del 2011 salieron del país unos US$21.000 millones en transacciones privadas, incluidos los pagos de las importaciones del sector productivo que alcanzaron los US$11.000 millones.
El gobierno propone otorgar un crédito tributario a la importación de materias primas y bienes de capital para compensar el pago del impuesto.
Además, se crearán tributos con los que el gobierno aspira a promover el cuidado ambiental, como un gravamen a la contaminación vehicular, que tomará en cuenta las características de los vehículos, exceptuando aquellos utilizados por el sector productivo, comercial y el transporte público.
Carrasco aseguró que los cambios propuestos por el popular mandatario no afectarán a la clase media, ya que el objetivo es evitar distorsiones en la economía.