Las advertencias fueron hechas el miércoles por Jack Lew, secretario del Tesoro de Estados Unidos, durante una visita a Londres antes de reunirse con los ministros de Finanzas del G-7 en Dresden, Alemania.
Estados Unidos instó a los negociadores europeos a no errar en sus evaluaciones mientras intentan alcanzar un acuerdo de deuda con Atenas, porque es imposible pronosticar con exactitud el costo de una salida de Grecia de la zona euro.
Las advertencias fueron hechas el miércoles por Jack Lew, secretario del Tesoro de Estados Unidos, durante una visita a Londres antes de reunirse con los ministros de Finanzas del G-7 en Dresden, Alemania.
"Lo que me preocupa no es la (falta de) buena voluntad de las partes -no creo que nadie quiera que esto se arruine-, sino que (...) un mal cálculo podría llevar a una crisis potencialmente muy dañina", dijo Lew en una presentación en la London School of Economics.
Los ministros de Finanzas de Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Italia, Gran Bretaña y Canadá se reunirán en Dresden el jueves y el viernes y aunque el tema de la deuda de Grecia no se incluyó formalmente en la agenda, es probable que lo traten en las conversaciones.
El gobierno griego ha dicho que no cuenta con fondos suficientes para el pago que debe hacer al FMI si no recibe nueva ayuda de Europa. Una moratoria de pago podría desencadenar una serie de eventos que podrían terminar con la salida de Grecia de la zona euro.
Si bien la mayor parte de la deuda de Grecia es de instituciones públicas y no tanto de bancos comerciales -lo que reduce el riesgo de una corrida bancaria en caso de un default-, Lew advirtió que no había que confiarse.
"La idea de que el riesgo está completamente controlado, que no hay contagio (...) creo que es un error pensar que un fracaso no tendrá consecuencias afuera de Grecia. No conocemos el alcance exacto".
La oficina de Lew informó que el funcionario estadounidense conversó más temprano el miércoles con el primer ministro griego, Alexis Tsipras, y que lo había instado a encontrar terreno común con los negociadores de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional.