Esto se debió a que un mayor número de personas volvieron a buscar trabajo, en una señal de esperanza para una economía alicaída, que ha sido un factor de peso en la campaña presidencial.
Washington. La creación de empleo en Estados Unidos se aceleró en octubre y la tasa de desocupación subió levemente, aunque esto se debió a que un mayor número de personas volvieron a buscar trabajo, en una señal de esperanza para una economía alicaída, que ha sido un factor de peso en la campaña presidencial.
La economía de Estados Unidos creó 171.000 empleos en octubre, dijo este viernes el Departamento de Trabajo. El gobierno también informó que en agosto y septiembre se crearon 84.000 más puestos de lo que había estimado inicialmente.
La tasa de desocupación subió una décima, al 7,9%, pero eso se debió a que muchos estadounidenses volvieron a sumarse a la fuerza laboral. Solo las personas que recientemente han buscado trabajo sin encontrarla son consideradas como desocupados por el gobierno.
"Estos son números positivos", dijo Fabian Eliasson, vicepresidente de ventas de divisas de Mizuho Corporate Bank en Nueva York.
Estos datos laborales son el último reporte económico de gran escala antes de las elecciones presidenciales del martes, en las que el presidente Barack Obama se enfrenta al republicano Mitt Romney.
Si bien la alza de la tasa de desempleo estaba prevista, el incremento de las nóminas superó las proyecciones incluso más optimistas de un sondeo de Reuters.
El informe del viernes ofrece argumentos a ambos candidatos.
Incluso una serie de avances mensuales sostenidos de 171.000 empleos alcanzarían solo para bajar muy lentamente la tasa de desocupación. Aun con la fortaleza relativa vista en el informe, las perspectivas de una recuperación completa desde la recesión de 2007-2009 sigue siendo distantes.
La tasa de desempleo, que tocó su techo durante la recesión en un 10%, sigue unos 3 puntos porcentuales por encima de su nivel previo a la contracción económica.
Romney convirtió a la debilidad del mercado laboral, un problema para Obama desde que asumió en el 2009, en el eje de su campaña.
El último sondeo electoral diario de Reuters/Ipsos mostró que Obama y Romney están muy parejos. De todos modos, el impacto político del reporte probablemente será limitado, ya que es probable que las percepciones de los votantes sobre la economía ya estén establecidas.
La tasa de desempleo persistentemente alta hace poco probable que la Reserva Federal (Fed) pierda su determinación de mantener la política monetaria expansiva hasta que la economía muestre más vigor.
"Abismo Fiscal". La tasa de desempleo subió principalmente debido a que 578.000 personas entraron a la fuerza laboral. Eso ayudó a impulsar la tasa de participación, una medida de la porción de la población en la fuerza laboral, a un 63,8%.
Todo el avance en empleo se registró en el sector privado, que agregó 184.000 puestos de trabajo en octubre, el mayor incremento desde febrero. El gobierno, en tanto, eliminó 13.000 posiciones.
Aún al ritmo actual de creación de empleos, la economía estadounidense enfrenta una amenaza real de una renovada recesión al próximo año.
A menos que actúen los legisladores, entraría en vigor un plan de aumentos de impuestos y recortes al gastos por cerca de US$600.000 millones en el 2013. Ese escenario, conocido en Washington como el "abismo fiscal", podría provocar fácilmente que la economía se contraiga.
La crisis de deuda de Europa, que ha golpeado a fábricas en todo el mundo -incluyendo a las de Estados Unidos- también está pesando sobre la recuperación de la economía estadounidense.
Se prevé que la Reserva Federal expandirá un nuevo programa de compra de bonos a fin de año para compensar el fin de otro programa de estímulo que apunta a reducir los costos del crédito.
Condiciones persistentemente débiles del mercado laboral llevaron al banco central estadounidense a lanzar en septiembre un programa para comprar US$40.000 millones mensuales en valores respaldados por hipotecas hasta que se registre una mejoría sostenida en el mercado laboral.
En octubre, la ganancia promedio por hora de los trabajadores cayó un centavo de dólar a US$23,58, mientras que la semana laboral se mantuvo en 34,4 horas.
"Estamos muy lejos de donde necesitamos estar para reducir la tasa de desempleo a donde le gustaría verla a la Fed", afirmó Kathy Jones, estratega de renta fija de Charles Schwab en Nueva York.