El desempeño del período abril-junio se compara con la expansión de 3,7% registrada entre enero-marzo. Los nuevos datos aumentaron los temores sobre la recuperación para el resto del año.
Washington. El crecimiento de Estados Unidos se desaceleró en el segundo trimestre debido a la mayor alza de las importaciones en 26 años y a un menor gasto del consumidor, aumentando los temores sobre la recuperación para el resto del 2010.
El Producto Interno Bruto (PIB) se expandió a una tasa anual del 2,4%, dijo el viernes el Departamento de Comercio en su primera estimación sobre el desempeño de la economía en el período abril-junio.
La cifra del primer trimestre fue revisada a un crecimiento del 3,7% desde una estimación inicial de una expansión del 2,7%.
Los analistas consultados por Reuters habían pronosticado que el PIB, que mide el total de bienes y servicios producidos dentro de las fronteras de Estados Unidos, crecería 2,5% en el segundo trimestre.
"La desaceleración prevista en la economía está sucediendo. ¿Caerá la inversión empresarial el próximo trimestre si el gasto del consumidor sigue flaqueando?", dijo Lee Olver, encargado de estrategia financiera de Madison Williams & Co. en Houston.
Un segundo informe del viernes mostró que la actividad empresarial en la región central del país creció más de lo esperado este mes, por un sólido avance en los pedidos.
La filial en Chicago de la Asociación de Gerencia y Abastecimiento dijo que su índice subió a 62,3 en julio desde un 59,1 en junio. Los analistas consultados por Reuters esperaban una caída a 56,5.
Un dato separado mostró que la confianza del consumidor cayó este mes a un mínimo desde noviembre, según un sondeo de Reuters/Universidad de Michigan.
La economía estadounidense, que está saliendo desde su peor recesión desde la década de 1930, ha crecido por cuatro trimestres consecutivos. Sin embargo, el crecimiento ha sido demasiado tímido, sin lograr una baja en la tasa de desocupación.
La alicaída economía y una tasa de desocupación del 9,5% están erosionando la popularidad del presidente Barack Obama y disminuyen las perspectivas de los demócratas en las elecciones legislativas de noviembre.
Un sondeo de Reuters-Ipsos mostró esta semana que sólo 34% de los estadounidenses apoya el manejo de la economía y del empleo por parte de Obama, frente a un 46 por ciento que lo considera insatisfactorio.
Esto representa una fuerte caída desde comienzos del 2009, poco después de que el mandatario asumiera su cargo, cuando más de la mitad de los consultados dio su visto bueno al manejo de Obama a la peor crisis financiera en décadas.
Importaciones crecen. El crecimiento en el trimestre pasado se vio contenido por un avance del 28,8% en las importaciones, que eclipsó un aumento del 10,3% en las exportaciones. Esto creó un déficit comercial que arrebató 2,78 puntos porcentuales al crecimiento, el mayor monto desde el tercer trimestre de 1982.
Sin embargo, por fuera del sector comercial los detalles del informe fueron alentadores. La inversión de las empresas aumentó a una tasa del 17%, el ritmo más fuerte desde el primer trimestre del 2006, tras ver una expansión del 7,8% en el período anterior.
El gasto en equipos y software fue el más fuerte desde el tercer trimestre de 1997, mientras que la inversión en infraestructura subió por primera vez desde el tercer trimestre del 2008, impulsada por un aumento en las perforaciones gasíferas y petroleras.
Los economistas temen que las empresas hayan adoptado una visión demasiado optimista de la recuperación, dada la moderación en el gasto del consumidor.
"Es bueno ver que están poniendo su dinero en la economía, pero ¿qué tan sostenibles son estos datos?", dijo Joel Naroff de Naroff Economic Advisors en Holland, Pennsylvania.
"Las empresas están recuperando el terreno perdido en este momento. Una vez lo recuperen y si ven una expansión más lenta, creo que podrían desacelerar su inversión", agregó.
El crecimiento durante el segundo trimestre también fue impulsado por la construcción de nuevas viviendas, sector que avanzó 27,9% tras ser una carga sobre el PIB durante los primeros tres meses del año.
Esto reflejó un incremento en la actividad inmobiliaria, sector que fue impulsado por un popular crédito fiscal a los compradores que expiró a fines de abril.
La tasa de inicio de construcción de casas fue la mayor desde el tercer trimestre de 1983.
La inversión residencial se había contraído a una tasa del 12,3% en el primer trimestre.
Sin embargo, el informe también mostró ciertas áreas de preocupación. Según el reporte, el gasto del consumidor no fue tan sólido como se pensaba previamente, creciendo a una tasa del 1,6% en el segundo trimestre tras avanzar a un ritmo revisado del 1,9% en el período anterior.
El crecimiento del gasto del consumidor, que normalmente representa 70% de la actividad económica en Estados Unidos, había sido estimado en un 3,0% durante el primer trimestre. El gasto añadió 1,15 puntos porcentuales al PIB el trimestre pasado.
Los inventarios empresariales aumentaron en US$75.700 millones en el segundo trimestre tras un avance de US$44.100 millones durante los primeros tres meses del año. Los inventarios contribuyeron con 1,05 puntos porcentuales al PIB.
Excluyendo inventarios, la economía creció a una tasa del 1,3%, desde 1,1% en el primer trimestre.
Datos separados mostraron que las condiciones empresariales actuales en la ciudad de Nueva York cayeron en julio a su menor nivel en 11 meses, mientras que los costos del empleo en el segundo trimestre aumentaron un leve 0,5%.