El consejero adjunto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ben Rhodes, dijo que "hay mecanismos establecidos para que Argentina resuelva sus compromisos financieros".
Washington. Estados Unidos instó a Argentina a utilizar "los mecanismos establecidos" para solucionar sus problemas con los fondos que no se acogieron a los canjes de deuda, una situación que amenaza con llevar al país a una suspensión de pagos.
El consejero adjunto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ben Rhodes, dijo que "hay mecanismos establecidos para que Argentina resuelva sus compromisos financieros".
En opinión de Rhodes, es necesario que Argentina utilice esos mecanismos para recuperar la confianza de los mercados, ya que "si el país tiene la voluntad política para tomar pasos difíciles es posible poner cimientos sólidos y dejar atrás la crisis".
El asesor de la Casa Blanca dijo que el presidente estadounidense, Barack Obama, no ha mantenido contacto directo con su homóloga argentina, Cristina Fernández, para hablar del revés en los tribunales de Estados Unidos que ordena el pago a los fondos que no se acogieron al canje de deuda tras la suspensión de pagos de 2001.
Esos fondos, que Argentina define como "fondos buitre", exigen US$1.500 millones, entre capital e intereses, tras la decisión del Tribunal Supremo estadounidense de rechazar un recurso del Gobierno argentino contra una sentencia de una corte en Nueva York.
Esos fallos judiciales han llevado a que los "fondos buitre" tengan la misma prioridad de ser pagados que los bonistas que aceptaron quitas de deuda, lo que obliga al gobierno argentino a negociar una salida.
El Gobierno argentino anunció que se reunirá el 7 de julio con el mediador designado por el juez neoyorquino Thomas Griesa para la negociación entre el país suramericano y los fondos de inversión que le demandan el pago de bonos en mora.
Si los fondos obtienen mejores condiciones que el resto de los acreedores que aceptaron las quitas, eso podría desencadenar una oleada de demandas que pondría a Argentina al borde de la quiebra.
Rhodes dijo hoy que ese escenario es motivo de preocupación para Estados Unidos, pero confió en que los mecanismos negociadores establecidos lo eviten.