Actualmente hay varios sectores que otorgan créditos al público pero que no están regulados por el Banco Central del Paraguay (BCP), y no se cuenta con datos integrados sobre la información crediticia de los tomadores de crédito.
El incremento acelerado del sobreendeudamiento sobre todo de los sectores de más bajos ingresos es uno de los principales frenos en la inclusión financiera, según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que sugiere mejorar la información de deudas mediante la integración de las regulaciones de proveedores de microcréditos.
Actualmente hay varios sectores que otorgan créditos al público pero que no están regulados por el Banco Central del Paraguay (BCP), y no se cuenta con datos integrados sobre la información crediticia de los tomadores de crédito.
Las casas de crédito, organizaciones no gubernamentales, tiendas de electrodomésticos son algunas de las entidades que ofrecen microcréditos al público fuera del sistema y al no contar con estos datos integrados de los compromisos asumidos por los clientes en cada una de estas instituciones (del sistema financiero y fuera de ella) aumenta peligrosamente la franja de los sobreendeudados.
Este fue uno de los puntos cuestionados por el BID en su reporte de “Microscopio Global 2015”, que ubicó a nuestro país en el puesto 19 entre 55 países, 5 puntos abajo de la última medición.
En lo que respecta a la regulación de la cartera de crédito, uno de los rubros evaluados en este estudio, Paraguay bajó 22 puntos con respecto a la medición anterior, ubicándose en el puesto 30 entre 55 países. Mientras que en el rubro de información crediticia se mantiene en el lugar 33.
El riesgo se acentúa sobre todo en los sectores de más bajos ingresos, por lo que el BID insta al Gobierno a cerciorarse de que la gente no esté contratando demasiada deuda mejorando los sistemas de declaración de información por parte de todos los tipos de proveedores, de manera de contar con datos más confiables.
Por el momento, Informes Confidenciales (Informconf) es la única fuente de datos con la que se cuenta, pero solo del registro de operaciones morosas y consultas, no así de los compromisos asumidos por el cliente.
Protección a usuarios. El reporte del BID indica además que la falta de una protección adecuada y carencia en la educación financiera han propiciado también el sobreendeudamiento de los clientes.
Se ha hecho bastante en la promoción del crédito, hay más bancarizados, pero al mismo tiempo muchas de las personas de menores ingresos están en la franja vulnerable por la falta de protección y educación.
El reporte del organismo sugiere que el Gobierno debe diseñar y poner en práctica un programa nacional que garantice más educación sobre servicios financieros, especialmente en comunidades más pobres y rurales.
Por otra parte, las instituciones no bancarias parecen estar en la vanguardia del desarrollo de servicios para la población de bajos ingresos, aunque los bancos comerciales están facilitando la apertura de cuentas de ahorro básicas.
En ese sentido, las entidades cooperativas siguen siendo las más activas, a pesar de que aún no cuentan con una ley de protección de los ahorros de sus acociados, materia pendiente y de alta prioridad para brindar mayor seguridad a los depositantes, según refiere en su informe el referido organismo internacional.