Como criterio general de la política económica, el BCU interviene en el mercado para amortiguar las fuertes volatilidades del tipo de cambio.
Montevideo. Lejos de apaciguarse, el dólar mantuvo el rally alcista de los últimos días y cerró con una suba semanal de 3,5%, su mayor variación desde mayo de 2013. El dólar interbancario promedio culminó junio en $ 27 y a una semana para el cierre de julio la divisa trepó a US$ 28,5, un aumento del 5,4% que lleva a que el peso uruguayo se haya depreciado 17% en lo que va del año. El cierre del viernes marcó otra jornada con una importante suba (1,4%) en el promedio de las operaciones mayoristas, mientras que en la pizarra del Banco República, subió 25 centésimos a $ 28,85 para la venta y $ 27,95 para la compra.
Según publicó El País en su edición del sábado, el Banco Central (BCU) intervino en el mercado cambiario vendiendo US$ 4,4 millones para suavizar la tendencia alcista del dólar. La autoridad monetaria había dejado de actuar directamente en la operativa mayorista en junio de 2013. Como criterio general de la política económica, el BCU interviene en el mercado para amortiguar las fuertes volatilidades del tipo de cambio.
Para los analistas y agentes de mesas de cambio "hay pocas chances" de que la tendencia alcista pueda revertirse, ya que hay varios factores regionales y globales que están presionando la cotización del billete verde. Además de los bancos privados, los particulares también están asistiendo más de lo común a las casas de cambio ante la fuerte apreciación del billete verde, aseguró un operador. La cotización actual del dólar ya superó la proyección de $ 27,5 para el cierre de 2015 que estimó la mediana de los analistas que respondieron la encuesta de julio del BCU.
El analista financiero Andrés Escardo comentó a El Observador que hoy la crisis griega, sumada a las denuncias de corrupción de Brasil y la incertidumbre por el futuro de las elecciones en Argentina "están empujando" la cotización del dólar. En el caso de la vecina orilla, indicó que hay "nerviosismo" en el mercado porque está percibiendo que independientemente de "quién gane" en los comicios presidenciales de octubre –el oficialista Daniel Scioli o el opositor con mayor chance, Mauricio Macri–, el modelo de conducción económica "no tendrá grandes cambios" en el corto plazo.
"En la medida que pase la tempestad de Grecia y los números económicos de Brasil se corrijan, puede emerger cierta estabilidad. A nadie le sirve estas subas del tipo de cambio", aseguró Escardó. En ese sentido, el experto indicó que "no descartaría alguna intervención del Banco Central" con el objetivo de suavizar la suba del tipo de cambio. "Ya lo hizo en su momento quitando los encajes a los no residentes", recordó. Asimismo, indicó que con una economía "dolarizada" como la uruguaya y la inflación en niveles elevados (8,5% en los 12 meses cerrados en junio), la suba del tipo de cambio seguirá complicando el control inflacionario.
En la misa línea, un operador de una mesa de cambio de un banco privado –que prefirió mantenerse en el anonimato– comentó que el Banco Central parece sentirse "incómodo" con un dólar por encima de $ 28. En ese sentido, recordó que sobre la última semana realizó transacciones forward (venta de dólares a futuro) "en un volumen importante". El BCU vendió bajo ese mecanismo de cobertura unos US$ 30 millones entre miércoles y jueves, cuando en las semanas previas las ventas estaban en el eje de los US$ 4 millones diarios como máximo."El dato de inflación de julio puede ser una instancia clave para ver si el Banco Central toma alguna medida", especuló el agente.
"Con el aliciente de la suba de los combustibles –que pegará en mayor medida en el IPC de agosto y menos en el de julio–, el riesgo de que la inflación se acerque a los dos dígitos va a ser cada vez mayor", alertó otro operador.