El imparable ascenso del bitcoin en los dos últimos meses y el aumento de los productos de consumo que es posible comprar con esta cibermoneda hacen plausible preguntarse si podría llegar a la vida cotidiana.
El bitcoin, la moneda virtual por excelencia, está en alza. El crecimiento exponencial del comercio en internet y la alta seguridad de sus transacciones ha provocado que el precio se haya disparado en los últimos meses hasta llegar a superar los US$2.700 dólares por unidad recientemente, el doble del precio del oro.
En este contexto, los comercios online más innovadores —Microsoft, Tesla, Amazon o Subway, entre otros— han ido incorporando la posibilidad de pago con esta moneda a través de internet para prácticamente la totalidad de los bienes de consumo más comunes.
Estas facilidades, sumadas a la seguridad de las transacciones y de los activos disponibles en la cuenta, así como la escasez de comisiones —el usuario puede decidir si aportar o no una tasa voluntaria para el mantenimiento de la red— hacen que cada vez más empresas empiecen a plantearse la posibilidad de pagar el salario de sus trabajadores —o al menos parte de él— en bitcoins.
Pablo Fernández Burgueño, abogado especialista en bitcoin y socio de Abanlex, es uno de ellos. Percibe el 30% de su salario en bitcoins desde el año 2013, y reconoce que la mayoría de los usuarios de esta moneda no la usan para comprar, sino para especular. El "altísimo riesgo" del bitcoin hace que Fernández Burgueño no crea en la normalización del pago con esta moneda. "No pagaría en bitcoins a mis trabajadores a menos que me lo pidieran y me dieran autorización", reconoció a Expansión.
Otras empresas, como Fidelity, no han llegado tan lejos, aunque sí permiten el uso del bitcoin en la oficina o en el comedor. No obstante, su consejera delegada, Abigail Johnson, ha reconocido que apenas un centenar de empleados han utilizado este método.
Conversión cada vez más sencilla. Convertir los bitcoins cobrados por una moneda corriente, como el euro, no tiene por qué ser más complejo que cambiar dinero entre dos divisas comunes como el euro o el dólar. Existen numerosas casas de cambio en línea que operan del mismo modo que las tradicionales, y aplicaciones móviles como Bit2Me permiten sacar el dinero en euros en efectivo al instante en miles de cajeros en España. Su nuevo producto es un "cajero automático" de esta divisa virtual que permite el pago instantáneo con bitcoins en tiendas físicas.
Alta volatilidad. Pese a que existen numerosas ventajas con respecto al uso del bitcoin, lo cierto es que la fluctuación de su valor y el uso especulativo de la moneda pueden generar incertidumbre.
Además, su formato no físico y su corta edad —nació en 2009— no hacen del bitcoin un activo que pueda competir en la inversión a largo plazo con otros de más recorrido y seguridad, como el oro, al que de momento ya ha superado en precio.
Para Jorge Ordovás, cofundador de NevTrace —el primer laboratorio de blockchain en España— el crecimiento del uso del bitcoin en el comercio electrónico puede experimentar un repunte tras las medidas tomadas por algunos gobiernos como Japón, que el pasado mes de abril oficializó el bitcoin como medio de pago en el país, o Australia, donde el Gobierno comenzará a tratar el bitcoin como una moneda corriente entre el 2017 y 2018.
No obstante, el pago de salarios con esta cibermoneda se antoja "arriesgado" para Ordovás. "Pueden existir casos de uso en los que se plantee este tipo de remuneración —empleados distribuidos en distintas partes del mundo, o países en los que la moneda sufra una alta inflación—, pero en general las alternativas tradicionales son más eficientes", afirma a este diario.
Aunque el Banco de España no ha emitido ninguna publicación al respecto y todo parece indicar que no lo hará mientras no lo haga el Banco Central Europeo, fuentes cercanas a la institución han podido confirmar que ya ha conformado un grupo dedicado al estudio del blockchain -sistema en el que se basa el funcionamiento de monedas como el bitcoin-, esperando de manera inminente un nuevo marco regulatorio que implique a la entidad.
Dudas legales. Uno de los grandes interrogantes en torno a la posibilidad de recibir parte de la nómina en bitcoins es tiene que ver con la ley. A efectos tributarios, el bitcoin en Europa tiene estatus de divisa virtual, y su valor cotiza en base a la media de mercado (BTCM). En cuanto a la posibilidad de percibir la nómina en bitcoins, el Estatuto de los Trabajadores solo permite el pago de un 30% del salario a través de esta moneda al considerarlo pago en especie. Además, el salario pactado en el convenio laboral siempre deberá ser cobrado en una moneda tradicional. No obstante, todo parece indicar que la Unión Europea cambiará su directiva contra el blanqueo de capitales en los próximos meses por otra que avance hacia la regulación de las empresas intermediarias. Se trata, pues, de un método de pago similar a las acciones. Sin embargo, la volatilidad de esta moneda pone en duda su conveniencia. "Las acciones tienen un respaldo institucional que el bitcoin no tiene. En este caso, el empleador paga parte del salario de sus trabajadores con fe", concluye Fernández Burgueño.