Sin embargo, se observa desaceleración en la obtención de créditos mediante el uso de tarjeta de crédito junto a una tendencia hacia menor crecimiento del gasto en el consumo de las familias.
Montevideo. La desaceleración en la obtención de créditos mediante el uso de tarjeta de crédito por parte de los hogares uruguayos acompañó la tendencia hacia un menor crecimiento del gasto en el consumo de las familias que se viene produciendo desde hace cuatro trimestres.
De ese modo, se mostró mayor cautela a la hora de obtener financiamiento mediante el uso de este medio, aunque de todas formas, el crecimiento fue muy superior a la evolución del gasto y del poder de compra de las familias.
El financiamiento solicitado por las familias uruguayas a través de tarjetas de créditos ascendió a US$1.644 millones en 2014, un aumento de 16% respecto a 2013. A pesar de significar un crecimiento importante, es menor a los registrados en 2013 y 2012 cuando el crédito otorgado a los hogares uruguayos se incrementó 25,1% y 21,3%, respectivamente.
De todas formas, la moderación en el acceso al financiamiento se encuentra casi 12 puntos porcentuales por encima del nivel del gasto del consumidor que, según los últimos datos difundidos por el Banco Central (BCU), en los tres meses cerrados a setiembre tuvo el cuarto trimestre consecutivo de menor expansión, creciendo 4,4% respecto a igual período del año anterior.
Esta ralentización ocurre bajo un contexto en el cual el poder de compra de los trabajadores uruguayos se desaceleró el año pasado a 3%, frente a un 3,3% de 2013.
Por otro lado, el grueso de los préstamos obtenidos se concedió en moneda local (73,9%), aunque fue levemente menor que el total del crédito concedido en pesos en 2013 (74,9%). De esta manera el aumento de los créditos otorgados a las familias en dólares, mediante la utilización de las tarjetas de crédito, aumentó en el año 6,2% respecto a 2013, lo que representó un adicional de US$ 25 millones.