Así lo ha afirmado el responsable del Departamento Europeo del FMI y encargado de liderar el trabajo de los técnicos de la entidad durante los rescates de Grecia o Portugal, Poul Thomsen, quien cree que una "profunda" recesión en 2020 en el Viejo Continente es una "conclusión inevitable".
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha calculado que por cada mes que permanezcan cerrados las actividades económicas consideradas no esenciales en los principales países europeos se restarán tres puntos porcentuales al producto interior bruto (PIB).
Así lo ha afirmado el responsable del Departamento Europeo del FMI y encargado de liderar el trabajo de los técnicos de la entidad durante los rescates de Grecia o Portugal, Poul Thomsen, en un blog publicado en la web del organismo.
"En las mayores economías de Europa, los servicios no esenciales cerrados por decreto del Gobierno representan un tercio de la producción. Esto significa que cada mes que estos sectores permanezcan cerrados se traslada en una caída de tres puntos porcentuales del PIB anual, y eso antes de tener en cuenta otras interrupciones y efectos colaterales al resto de la economía sean tenidos en cuenta", ha asegurado Thomsen.
En opinión del danés, que se jubilará a finales del próximo mes de julio, una "profunda" recesión en 2020 es el Viejo Continente es una "conclusión inevitable".
Thomsen ha asegurado que los sistemas de bienestar y modelos sociales europeos "facilitarán" la asistencia y ayuda a empresas y hogares, aunque no sin riesgos, ya que estos sistemas "no fueron construidos para cumplir con una demanda de tal magnitud".
"Todos los países de Europa necesitarán responder de forma agresiva a esta crisis, de una forma que sea valiente y proporcional a su escala. Si alguna vez ha habido un momento para usar los colchones y el espacio fiscal disponible, seguramente sea este", ha subrayado el técnico del FMI.
En este sentido, ha considerado "crítica" la decisión del BCE de mejorar la liquidez del sistema financiero y bancario, así como su programa de compras de 750.000 millones de euros (US$835.067 millones).
También ha valorado de forma positiva la intención algunos Estados miembros, como Austria, Países Bajos o Alemania, de usar el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) para asegurar que los países con una "elevada deuda pública" tengan el espacio fiscal necesario para reaccionar a esta crisis de forma adecuada.