El líder izquierdista, que fue reelecto este domingo, aumentó el peso del Estado en la economía con la nacionalización de empresas, la centralización del manejo de la hacienda pública, el anclaje de los precios de alimentos, medicinas y otros productos, y la fijación de tipos de cambio con controles.
Caracas. Durante casi 14 años de gobierno del presidente Hugo Chávez en Venezuela, la economía del país petrolero ha protagonizado grandes transformaciones en su tránsito a un socialismo con sello propio.
El líder izquierdista, que fue reelecto este domingo, aumentó el peso del Estado en la economía con la nacionalización de empresas, la centralización del manejo de la hacienda pública, el anclaje de los precios de alimentos, medicinas y otros productos, y la fijación de tipos de cambio con controles.
A continuación, parte del sistema económico instaurado por Chávez:
Hizo de las nacionalizaciones una marca de su gestión. Ordenó la adquisición forzosa de grandes empresas petroleras, eléctricas, siderúrgicas, bancos y telefónicas, así como de pequeñas industrias productoras de envases, sanitarios y tuberías.
La ola de expropiaciones ha dejado una estela de más de 20 arbitrajes internacionales por montos multimillonarios.
Transformó la manera de hacer negocios petroleros. La promulgación de una ley de hidrocarburos en el 2001 obligó a todas las transnacionales interesadas en explotar crudo en el país a asociarse a la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), con participaciones minoritarias.
El cambio desencadenó expropiaciones y arbitrajes, pero desató un crecimiento exponencial de los recursos oficiales de origen petrolero, también beneficiados por el alza en los precios del crudo en los mercados internacionales.
Además impulsó una mayor transferencia de recursos de Pdvsa hacia decenas de programas de asistencia social para la población de menores recursos.
Control de cambio y precios. En el 2003 y tras una huelga que derrumbó la entrada de "petrodólares" a un país monoexportador, el mandatario anunció un control de divisas que dijo llegó "para quedarse".
Ese fue igualmente el comienzo de la política de regulación de precios, que luego se profundizaría a través de leyes para poner techo al valor de los alimentos, alquileres y medicinas en una economía altamente inflacionaria.
Hasta el 2012 el bolívar fue devaluado cuatro veces y en paralelo el gobierno estableció un mecanismo secundario de entrega de divisas con un tipo de cambio superior al oficial, administrado por el Banco Central de Venezuela y atado a la permuta de títulos de deuda.
La red de controles provocó episodios de desabastecimiento de bienes de primera necesidad en los últimos años, aunque Chávez y sus aliados culparon de ello a los "especuladores".
La empresa privada alega que los controles, aunados a las expropiaciones, aceleraron el deterioro de la industria local, generando mayor dependencia de los bienes importados.
Chávez estableció una serie de subsidios. Estos representan una pesada carga fiscal para el Estado, pero que contribuyen a su alto nivel de popularidad.
Venezuela tiene la gasolina más barata del mundo. Cálculos de la propia Pdvsa indican que cada año la estatal deja de percibir unos US$11.000 millones por el subsidio a los combustibles en el mercado interno.
Además, el gobierno importa alimentos, autos y electrodomésticos para ser vendidos a precios cercanos al costo a través de sus redes propias de distribución.
La administración de la hacienda pública fue asumida directamente por el Ejecutivo. Esto, a través de la creación de fondos paralelos al presupuesto de la nación.
Mecanismos de inversión como el Fonden (Fondo Nacional de Desarrollo) o el Fondo bilateral Venezuela-China son alimentados con ingresos petroleros, rara vez rinden cuentas y son manejados discrecionalmente por Chávez. La oposición denuncia que son utilizados para gasto corriente.
Igual destino han tenido los dividendos de las empresas del Estado y las ganancias de Pdvsa, que genera más del 90% de los ingresos en dólares del país.
Tanto Venezuela como Pdvsa aumentaron su ritmo de endeudamiento. En el 2011 se anotó un récord en la región con emisiones por casi US$18.000 millones de la petrolera y la República.
Venezuela batalla contra una inflación de dos dígitos desde hace más de 25 años, que la ha azotado tanto en épocas de crecimiento económico como en momentos de recesión.
El gobierno intentó frenar el avance de los precios mediante estrictas regulaciones, que se han convertido en una camisa de fuerza para producir bienes y servicios internamente.
La nación sudamericana superó a inicios de 2011 una recesión de casi dos años ante la caída de los precios del petróleo por la crisis económica global. Fue el último país de la región en superar los embates de la crisis del mercado.