El énfasis del nuevo gobierno, el primero de coalición desde la vuelta a la democracia, estará en la economía, según revelaron fuentes socialistas a Reuters, mientras las previsiones apuntan a que el crecimiento se desacelerá desde el 2,1% en 2019 al 1,8% este año.
Madrid. El primer gobierno de coalición español desde la vuelta de la democracia empezó a cobrar forma este viernes, buscando pacificar a unos mercados nerviosos por la ralentización de la economía, las tensiones comerciales globales y la alianza de los socialistas con un partido más a su izquierda.
Tras una ajustada votación este martes que revalidó a Pedro Sánchez como presidente del gobierno, se han producido una cascada de anuncios para desvelar uno de los gobiernos más numerosos de las últimas décadas. Su tarea será forjar el consenso entre un inestable mosaico de alianzas para aprobar leyes.
El énfasis del nuevo gobierno estará en la economía, dijeron fuentes socialistas a Reuters, mientras las previsiones apuntan a que el crecimiento se desacelerá desde el 2,1% en 2019 al 1,8% este año.
El Gobierno de Sánchez incluirá cuatro vicepresidencias -por primera vez en la historia moderna del país-, tres de ellas ocupadas por mujeres.
Nadia Calviño, encargada del Ministerio de Economía desde 2018 y que estuvo el año pasado entre los candidatos a reemplazar a Christine Lagarde al frente del FMI, coordinará asuntos económicos y transformación digital.
Teresa Ribera se centrará en temas rurales y medio ambiente, mientras Carmen Calvo será responsable de relaciones con los tribunales y el reconocimiento a las víctimas de la guerra civil y la dictadura de Francisco Franco.
La cuarta vicepresidencia será para Pablo Iglesias, el líder de Unidas Podemos, que se encargará de derechos sociales y desarrollo sostenible. El partido antiausteridad también tendrá cuatro ministerios: las carteras de Trabajo, Universidades, Consumo e Igualdad.
Domina la economía. Un alto cargo de Podemos dijo a Reuters que el anuncio de las cuatro vicepresidencias les sorprendió con la guardia baja, un movimiento que consideran una estrategia de los socialistas para limitar la influencia de Iglesias.
"Queremos dejar claro que el área económica va a ser clave en esta legislatura" dijo a Reuters una fuente próxima a Sánchez. "Que los socialistas llevamos las riendas de la parte económica".
El deseo del gobierno de priorizar la economía salpicó varias de sus elecciones. Arancha González Laya, subsecretaria de Naciones Unidas y ex alto cargo de la Organización Mundial del Comercio, sustituirá a Josep Borrell como ministra de Asuntos Exteriores.
José Luis Escrivá -hasta ahora responsable del organismo que supervisa el presupuesto estatal, la Airef, y ex economista jefe de BBVA- encabezará el ministerio de Seguridad Social, entre cuyas competencias está llevar a cabo una muy esperada reforma del sistema de pensiones.
En un informe, JP Morgan dijo que no veía "implicaciones de riesgo sistémico" en el nuevo gabinete.
"No esperamos que el gobierno de izquierdas se comporte de forma parecida a lo que vimos en Italia, donde dos ramas diferentes de populismo, ambas con componente euroescéptico, llevaron la toma de decisiones políticas a los extremos, minando seriamente el crecimiento y avivando importantes tensiones financieras", dijo el banco.
No obstante, la agencia de calificación crediticia Fitch sugirió que la incertidumbre política -responsable de la celebración de cuatro elecciones generales en la misma cantidad de años- continuaría siendo el talón de Aquiles de España.
"El gobierno solo se aseguró el apoyo del parlamento por un estrecho margen y la política de perseguir la independencia del gobierno regional catalán continúa siendo una potencial fuente de volatilidad política", dijo la agencia en una nota.