México se encuentra en la mitad inferior de la tabla con un crecimiento bajo, pero estable.

Ciudad de México.  La volatilidad generada por la Fed, los precios del petróleo y las materias primas, así como la desaceleración en China han tenido impacto principalmente en los mercados emergentes. Sin embargo, no todos presentan los mismos riesgos.

En el seminario Súper crisis u oportunidad de la Universidad Panamericana, la directora de la gestora de fondos EDM, María Diaz-Morera, presentó una tabla en la que se enlistaba a los países de acuerdo con el riesgo-país.

Esta tabla de EDM se basa en cinco variables y asigna un promedio que refleja de manera sencilla la exposición de las economías emergentes al volátil panorama mundial.

Las variables son el ritmo de crecimiento actual, el incremento de los precios al consumidor, el deterioro de las finanzas públicas, la coyuntura al interior del país y su relación con el sector externo.

El país peor calificado es Brasil, que se encuentra en recesión, con la inflación más alta de los últimos 13 años, un grave déficit fiscal, envuelto en escándalos de corrupción en altos niveles del gobierno y muy dependiente de los ingresos que obtiene de la venta de materias primas al exterior.

En contraste, México se encuentra en la mitad inferior de la tabla con un crecimiento bajo, pero estable y positivo, con inflación baja, finanzas públicas que presentan cierto riesgo por la rápida alza del endeudamiento, coyuntura de debilidad interna a inseguridad, y alta dependencia de los ingresos petroleros del exterior.

La escala va de 0 a 10; mientras más alto el número, mayor es el riesgo.