Uno de los problemas de las últimas discusiones sobre el salario mínimo fue, dicen integrantes de la mesa, no hubo claridad en el criterio del Gobierno frente al incremento salarial.
¿El salario mínimo en 2017 pudo subir más de 7 %? El Espectador conoció que durante las negociaciones, los sindicatos recibieron de manera extraoficial varias propuestas por encima del 7 %, la última cifra oficial que dieron los empresarios. Se trataba de ofertas que habrían sumado hasta $4.800 a los $737.717 en los que terminó fijado este sueldo. Y las contrapropuestas no fueron solo realizadas por los dirigentes gremiales, sino que incluso el jefe de Estado llegó a sugerir un alza mayor de lo que se decretó. Entonces, ¿por qué no hubo acuerdo con los sindicatos?
Uno de los problemas de las últimas discusiones sobre el salario mínimo fue, dicen integrantes de la mesa, no hubo claridad en el criterio del Gobierno frente al incremento salarial. Pero la ministra de Trabajo, Clara López, le dijo a El Espectador que, durante las reuniones bilaterales del jueves pasado, les dejó claro, tanto a los sindicatos como a los empresarios, que el Gobierno había fijado dos criterios para el incremento del salario mínimo: “uno en caso de que no hubiera acuerdo (el criterio técnico) y otro bastante superior en caso de que se lograra un consenso”.
Sin embargo, tanto los empresarios como los sindicatos manifestaron que dedujeron por medio de lo que les contó Julio Roberto Gómez, el presidente de la Confederación General del Trabajo (CGT), que el 7 % iba a ser el incremento fijado por el Gobierno en caso que no hubiera acuerdo. Incluso Fabio Arias, secretario general de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), dijo que obtuvo esta información gracias a los chismes de pasillo. Respecto al criterio del Gobierno en caso de un acuerdo, López afirma que jamás hubo una cifra, pero este no fue el caso de los demás negociadores.
El Espectador conoció las cifras de las contrapropuestas que les hicieron a los sindicatos de manera extraoficial. Las primeras vinieron por parte del presidente de la Asociación Nacional de Empresarios (Andi), Bruce Mac Master, quien cuenta que “en conversaciones individuales yo le dije a la ministra que podíamos subir a 7,2 % y luego le dije a Julio Roberto que nos pusiéramos de acuerdo en 7,5 %”. Si las centrales obreras aceptaban esta última oferta, el salario mínimo hubiera quedado en $741.164.
Los sindicatos cuentan que la otra propuesta vino del jefe de Estado, Juan Manuel Santos: “El viernes pasado, exactamente a la 1:15 p.m., el presidente de la República nos propuso un 7,7% de incremento salarial. Yo le dije: ‘No, presidente suba un poquito’, pero no quisieron pasar de ahí. Se trataba de una mezquindad”, detalla Gómez, de la CGT. Si las centrales obreras aceptaban, el salario mínimo hubiera quedado en $742.453.
Frente a la supuesta sugerencia del Gobierno, la ministra de Trabajo explicó: “estábamos planteando hipótesis de acuerdo, que nunca se pudieron concretar por falta de aceptación. Sé que hablaron con el presidente, pero no sé el contenido de la conversación pues yo no estaba presente”.
Una de las principales razones por las que los sindicatos rechazaron las contrapropuestas fue que se sintieron presionados hacia un acuerdo. “Sabíamos que si no aceptábamos el 7,5 %, lo que nos parece un alza insuficiente, el Gobierno iba a fijar un incremento de 7 %. Nos estaban chantajeando, y no íbamos a ceder”, comentó el secretario general de la Central Unitaria de Trabajadores.
Asimismo, el presidente de la Federación de Pensionados de Colombia (Apis), John Jairo Díaz, explicó que “sabíamos que el presidente había realizado la sugerencia de 7,7 %, pero nunca se planteó de manera formal en las discusiones. Además, sentíamos que si aceptábamos esa propuesta, íbamos a tener que ceder sobre el proyecto de ley que estamos impulsando para bajarles los aportes a salud de los pensionados de 12 a 4 %. Para nosotros fue muy claro que no podíamos bajarnos del 8 %”.
El Espectador también habló con Andrés Escobar, viceministro de Hacienda, y quien estuvo presente en las negociaciones. Explicó que si el aumento se hubiera fijado en el 8%, esta decisión habría implicado un costo de $240.000 millones. Por su parte Bruce Mac Master y Guillermo Botero, presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), sostienen que siempre manifestaron su interés de ceder durante las negociaciones. Por esto al presidente de la Andi le parece extraño que los sindicatos no optaran por un acuerdo.
A pesar de que hubo acercamientos importantes en las charlas informales, ya no hay vuelta atrás: ya quedó fijado el incremento salarial en 7 %, llevando este sueldo de $689.455 a $737.717. Un punto de discordia más en este país, por el cual se han convocado marchas en Boyacá y en otras regiones del país, para denunciar que el alza fue injusta en medio de una reforma tributaria que elevó el IVA a 19 %. Incluso, la ministra de Trabajo le reconoció a este diario que “el incremento de este año fue modesto”.