Carlos Cáceres, titular del Ministerio de Hacienda (MH), explicó que volverán a establecer el 10% de ahorro en todas las instituciones que dependen del fondo general, vía decreto ejecutivo.
El Ejecutivo volverá a implementar medidas obligadas de contención del gasto público, aunque poco se podrá hacer para detener la carga económica que representan las pensiones.
Carlos Cáceres, titular del Ministerio de Hacienda (MH), explicó que volverán a establecer el 10% de ahorro en todas las instituciones que dependen del fondo general, vía decreto ejecutivo. “Congelamos la partida de gastos imprevistos y de gasto fijo o corriente”, explicó el funcionario. Se prevé ahorrar $40 millones.
Así, negó que haya recursos para el incremento al subsidio de los transportistas, tal como votaron los diputados. La decisión de los legisladores obligará a una reforma en el presupuesto 2013 y una búsqueda de cómo financiar ese cambio. “Son $36 millones los que tenemos para el subsidio de transporte, no más... No veo de dónde (sacar el dinero) porque estamos con la preocupación de ver de dónde sacamos el costo de las elecciones del año entrante”, dijo. El Tribunal Supremo Electoral calcula que el proceso costará $52 millones, pero Cáceres pedirá a los titulares del tribunal que sean más austeros. “Nos parece una grosería que cueste tanto la democracia en términos económicos”, indicó.
Reportan menos gasto. En el año que está por finalizar se registra un gasto corriente o administrativo por US$$4.400 millones, unos US$160 millones menos en comparación con lo que se calculaba para este ejercicio. “Aunque ha sido un año difícil, no hemos tenido más alternativa que reducir el gasto de esta manera”, dijo el ministro de Hacienda. Dentro de esta contabilidad están las transferencias para subsidios, que sumarán $404.3 millones. El otro año se espera bajarlas a $228.5 millones.
Los ingresos públicos, por otro lado, también cerrarán abajo de la meta prevista, pero siempre con un incremento de $208 millones comparando con el año anterior: $3,695.2 millones. En 2013 se observarán los resultados de las reformas tributarias vigentes para este ejercicio fiscal 2012, como el incremento al pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR) y la tasación de las utilidades que se entregan a los accionistas. El conjunto de medidas que se aplicarán podrían generar un incremento de ingresos fiscales por el orden de los $400 millones.
Pensiones, un lastre. La cantidad de gastos que no se pudo financiar con ingresos propios (déficit) ascenderá a $824 millones, de los cuales $426 millones obedecen al endeudamiento para pagar las pensiones.
Los requerimientos anuales del Estado para enfrentar este compromiso con los jubilados e incapacitados subirá de $426 millones a $1,000 millones en los próximos cinco años, según el presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Carlos Acevedo.
“Genera una presión fiscal inmediata”, advirtió el presidente de la autónoma financiera. Analizan reformas que den mayor rendimiento a los fondos de pensiones.
Prevén crecimiento de 2.3% para 2013. La meta de crecimiento en la producción para el próximo año se estima en 2.3%, en comparación con el cierre de 2012, de acuerdo con el Gabinete Económico.
“Ya veremos si en 2013 tenemos las condiciones para romper este ciclo de 50 años con bajo crecimiento”, dijo Alex Segovia, presidente de este gabinete y titular de la Secretaría Técnica de la Presidencia.
Las expectativas de inversión privada para el próximo año alimentan el optimismo del gabinete. Segovia enumeró que para el primer trimestre se espera la ejecución de proyectos hoteleros –estimadas en US$25 millones cada una–, de agroindustria, maquila y la construcción de plantas de energía. En el caso de la inversión pública comenzarán con la construcción de un sistema moderno de transporte que recorra del oriente al sur del área metropolitana, el inicio del FOMILENIO II y la licitación del puerto de La Unión.
“Si suman todas estas iniciativas, 2013 es un año de esperanza”, manifestó Segovia. “La clave es que mandemos mensajes de unidad, todos los sectores”, agregó el secretario técnico. Para este año el cálculo de crecimiento también fue corregido hacia el alza, pasando del máximo 1.5% a un tope de 1.7%, datos a octubre.
Aseguran que el año cerrará con un reducido avance en la inflación
Este año se observará un aumento mínimo de los precios que pagan los consumidores por los principales bienes y servicios.
Según las previsiones del Banco Central de Reserva (BCR), cuando termine 2012, la inflación será del 1% comparada con el cierre de 2011. Esto significa que, en comparación al cierre del año pasado, los precios habrán incrementado un estimado de 1%.
Hay dos motivos que explican este resultado. Alex Segovia, titular de la Secretaría Técnica de la Presidencia (STP), sostiene que el incremento en la producción agropecuaria ha contribuido a presionar los precios hacia la baja. La producción de maíz y frijol incrementará, en conjunto, cuatro millones de quintales. Ante el incremento de la oferta, los precios han bajado a pisos anteriores a la crisis de precios de alimentos en 2008, cuando llegó la famosa “tormenta perfecta”: crisis financiera y crisis de precios de alimentos.
Pero en 2009, los precios bajaron en comparación a 2008.
Según Rommel Rodríguez, economista de la Fundación Nacional para el Desarrollo (FUNDE), mostró la otra cara de la moneda: “Esta baja inflación se debe a la desaceleración económica mundial y también a la interna”.
Cuando hay menor demanda de productos, los mismos empresarios toman la iniciativa de reducir el precio de lo que ofrecen para estimular el consumo. “Las personas están teniendo menos recursos para comprar”, expresó el economista de FUNDE.
Desde enero hasta noviembre, los precios habrían subido también 0.8%, datos del BCR.
