El dinero que está bajo la custodia del banco es de las pocas fuentes a las que puede acceder el Gobierno central para atender cualquier necesidad.
Los indicadores que permiten conocer la disponibilidad de dinero en efectivo para el gobierno muestran que, desde 2009, los niveles han bajado.
En las estadísticas del Banco Central de Reserva (BCR) se observa que a mayo de 2009, los depósitos del gobierno central, las autónomas y las empresas públicas no financieras acumulaban depósitos (dentro del mismo BCR) por $583,5 millones (US$65,3M). Luego, a febrero de 2014, los depósitos llegan a $115,4 millones (US$12,8M).
El dinero que está bajo la custodia del banco es de las pocas fuentes a las que puede acceder el Gobierno central para atender cualquier necesidad. Mauricio Choussy, quien estuvo al frente de esta autónoma, explicó que con $116,5 millones “tienen el mínimo para funcionar”. Hacia diciembre de 2009 habían alcanzado $615,5 millones. Desde entonces no han regresado a esos niveles. Los depósitos del sector público no financiero en el BCR cayeron a su punto más bajo en febrero de 2012, cuando sumaron $73,7 millones, una cantidad que no podría llenar ni una semana de consumo institucional.
En diciembre de 2012 alcanzaron $879,7 millones, pero en ese año fue la emisión de los bonos en el mercado internacional, que luego ocuparon para pagar deuda por adelantado, subsidios y otras transferencias a ministerios. Estos movimientos dispararon el balance entre gastos e ingresos al cierre de 2013 (déficit fiscal).
El Gobierno inició en 2012 un proceso para ordenar las cuentas del Tesoro Público en una sola, con el propósito de tener mayor control sobre esos fondos.
La “caja chica”
También se puede obtener información sobre las condiciones de liquidez en el Gobierno con la situación de la caja, que compete directamente al Ministerio de Hacienda (MH).
Como toda empresa, el Gobierno inicia cada año con una cantidad de dinero que le ha “sobrado” del año anterior. Aunque los gastos incrementarán con el paso de los días, tiene un saldo para comenzar operaciones.
De acuerdo al informe que se presenta cada marzo a los diputados, llamado de “gestión financiera”, en 2009 el sector público (autónomas incluidas) cerró con una disponibilidad de $607,4 millones. Luego, al cierre de 2013, el efectivo disponible para el aparato estatal era de $198.5 millones.
Parte de este dinero, según los informes, proviene de los fondos recolectados con la deuda.
Al cierre del año pasado, el fisco contaba con $33.5 millones para un acceso inmediato y $85,7 millones depositados en los bancos del sistema financiero (o comerciales).
Críticas
El ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, criticó que cuando tomaron las riendas de la institución en junio de 2009 encontraron, en efectivo, $56,7 millones. Cáceres dijo entonces que el dinero también provenía de endeudamiento.
Sin embargo, los compromisos urgentes de pagar eran más de $123 millones, entre el pago de subsidios y a proveedores.
Este medio consultó al MH para saber con cuánto dejarían la caja al final del período, pero ninguna de las personas consultadas dio una respuesta directa.
Mauricio Guardado, viceministro de Ingresos en el MH, dijo que no tiene un estimado de cuánto tendrán en la caja cuando entreguen la gestión, en junio. “No nos atreveríamos a decir un número porque tenemos la actividad ‘pico’ de las declaraciones de Renta (en abril) y además esperamos que la actividad económica poco a poco tome su verdadero desempeño”, explicó Guardado. Sobre los $198,5 millones, explicó que “eso es lo que queda para iniciar el año, y conforme avanza el ejercicio (fiscal) eso cambia”, agregó Guardado.
Cáceres ha sido seleccionado para continuar en el cargo. Una de las presiones más importantes que enfrentará este año son los bonos FOSEDU por más de $300 millones, que se deberán pagar en el segundo semestre del año. Cáceres planteó, una vez más, la emisión de bonos en el mercado internacional, pero no ha recibido el aval.