Alexander Segovia, secretario técnico de la Presidencia y jefe del gabinete económico, explicó este martes que la previsión se basa en la recuperación de sectores clave para la economía.
La economía salvadoreña cerró 2011 con el menor desempeño del istmo centroamericano (1,5%), una tasa que se vio duramente afectada por la incidencia de una depresión tropical que tumbó la previsión inicial de 2,2%.
Para este año, el gabinete económico del Ejecutivo salvadoreño proyecta un crecimiento de entre 1,9% y 2,5%; una meta que a pesar de ser todavía pequeña es la más alta desde 2009, cuando la economía sufrió un descalabro de hasta -3,1%.
Alexander Segovia, secretario técnico de la presidencia y jefe del gabinete económico, explicó este martes que la previsión se basa en la recuperación de sectores clave para la economía, entre ellos la construcción y la exportación de productos no tradicionales, además de una estabilización en el flujo de remesas, rubros que se espera sigan en alza.
El año pasado, la fuerza exportadora local derribó la barrera de los US$5.000 millones con una tasa de crecimiento del 18% en comparación con 2010, asimismo, el flujo de remesas alcanzó los US$3.648 millones (6,4%).
Sin embargo, todavía es un problema para el Ejecutivo el control del déficit fiscal y la inflación.
En el primer renglón Segovia y el ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, explicaron que se logró cerrar con un déficit de 4% (US$906 millones), una estimación superior al 3,6% (US$816 millones) pactado en acuerdo Stand By con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Segovia y Cáceres explicaron que el desfase (de US$90 millones) se solventará, ya que habrá que corregir algunos ingresos no tributarios generados por subsidiarias de la Comisión ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (Cel), asimismo, se mostraron optimistas de lograr ajustarse a la meta de un déficit de 2,7% (US$650 millones) para el cierre de 2012.
En el rubro de inflación, El Salvador espera reducirla del 5,1%, registrado en 2011, a 3%.
Se reveló también que esta semana llega al país una nueva misión del FMI, entidad a la que se le mostrará como éxito, el alza en la recaudación tributaria.
Los ajustes fiscales impulsados por la administración del presidente Mauricio Funes permitieron que subiera la recaudación en US$414,8 millones (cerca del 2% del PIB), además se logró que la carga tributaria cerrara en 15,5%, 2011, mientras que la meta para el cierre de 2012 es 15,9%.
Retos en marcha. “Estamos en un año estratégico para el país”, dijo Segovia quien apuntó que desde el Ejecutivo se están impulsando iniciativas legales como la Ley de Asocio Público y Privado, la cual fue enviada a la Asamblea Legislativa el mes pasado. La nueva ley permitiría impulsar el desarrollo económico para la ejecución de nuevos proyectos de infraestructura y facilitará la concesión del Puerto de La Unión, la terminal marítima del oriente salvadoreño.
Además se trabaja en el diseño de un plan para optar por fondos de la cooperación estadounidense mediante el esquema de Fomilenio, el cual se enfocaría en el desarrollo de la zona costera con amplio potencial turístico.
Las iniciativas se están articulando con el lanzamiento de la Banca Nacional de Desarrollo, un programa ambicioso que por ahora tiene unas 40 líneas de financiamiento, y que se espera se active en unos 30 días, pero que todavía carece de junta directiva.