Carlos Pellas, propietario de varios hoteles lujosos como el Mukul Beach y el Golf & Spa en Nicaragua, así como el Dreams Las Mareas Resort & Spa en Costa Rica, señaló que su país es seguro y con seguridad jurídica para los empresarios de otros países.
La única forma para sacar de la pobreza a Nicaragua es a través de la generación de empleos y las inversiones, afirmó hoy a la televisión oficial el empresario nacional Carlos Pellas.
En entrevista para el Canal 2, el hombre de negocios y filántropo nicaragüense, uno de los empresarios más exitosos de Centroamérica, expresó que por esa razón el país centroamericano también es atractivo para las inversiones locales y extranjeras.
El propietario de varios hoteles lujosos como el Mukul Beach y el Golf & Spa en Nicaragua, así como el Dreams Las Mareas Resort & Spa en Costa Rica, señaló que su país es seguro y con seguridad jurídica para los empresarios de otros países.
Nicaragua representa grandes oportunidades para la inversión en diferentes áreas económicas, por lo que los inversionistas extranjeros deben dejar de pensarlo y venir a invertir, sostuvo.
Pellas señaló que si los inversionistas extranjeros todavían están pensando en venir, deben hacerlo cuánto antes "porque éste es un país que está en pañales y hay mucho por hacer".
"Hemos visto que la inversión extranjera esta apostándole a Nicaragua, porque ve a los locales invertir (aquí) y eso es muy importante", dijo.
Expuso que cree en el futuro de la nación, siempre y cuando mantenga su nivel de apertura, además del diálogo entre gobierno y sector privado.
El representante de la iniciativa privada consideró que mientras las reglas del juego se mantengan "claras" y no se alteren, cada vez habrá más inversión.
El empresario es considerado por la revista Forbes el hombre más rico de Centroamérica, con un capital superior a los 1.500 millones de dólares.
Es dueño de la empresa licorera Flor de Caña y del ingenio azucarero San Antonio, ambos en el occidente de Nicaragua.
Maneja también junto a su esposa Vivian Pellas la Fundación Aproquen, a la que dona grandes cantidades de fondos para la atención de niños quemados.