Según cifras oficiales, los precios al consumidor en Argentina subieron en abril 10,5% frente al cuarto mes de 2012, pero para consultores privados el crecimiento real registrado en ese lapso fue de 23,67%.
El 97 % de los máximos responsables de las empresas de Argentina sitúa a la inflación como el principal problema de su país, según una encuesta privada recientemente difundida que marca asimismo que el nivel de confianza de los empresarios sigue siendo elevado, pese a su creciente cautela.
El estudio, realizado por la firma PWC entre presidentes y directores ejecutivos de empresas de Argentina como parte de una encuesta a nivel mundial, revela que, tal como ocurre desde el sondeo realizado en 2011, la evolución de los precios es el factor que más preocupa al empresariado local.
Según cifras oficiales, los precios al consumidor en Argentina subieron en abril 10,5% frente al cuarto mes de 2012, pero para consultores privados el crecimiento real registrado en ese lapso fue de 23,67%.
Más allá de la inflación, los otros dos aspectos de la vida económica y política de Argentina que más preocupan a los empresarios son la sobrerregulación (87%) y los sobornos y la corrupción (79 %).
Cuando se les preguntó a los hombres de negocios cuáles eran, a su juicio, las principales amenazas para sus empresas, estos marcaron mayoritariamente el incremento de la carga impositiva (79%), los costes de energía y de materias primas, un factor relacionado con la inflación, (63%), y una inadecuada infraestructura básica (61%).
"Con estas preocupaciones en la cabeza, las empresas están revisando sus estrategias sobre la base de tres pilares clave: la búsqueda de oportunidades, ya sea en el mercado local o en el exterior; el foco en clientes o consumidores; y la búsqueda de eficiencia operativa", dijo a Efe Martín Barbafina, socio de PWC Argentina.
En cuanto a la búsqueda de oportunidades en otros mercados, la encuesta revela que los empresarios argentinos siguen optando, en primer lugar, por Brasil (60% cree que ese país será fundamental en el corto plazo para el crecimiento de su compañía), luego por China (23%) y, como novedad de esta edición del sondeo, aparece Chile (16%).
"La influencia de Brasil para el argentino sigue siendo importante. China sigue apareciendo desde la óptica argentina como un país de oportunidad, aunque ha bajado la expectativa respecto de 2012. Y una sorpresa de este año es la aparición de Chile, lo que evidencia una visión latinoamericana de búsqueda de oportunidades en los países vecinos", señaló Barbafina.
En cuanto al nivel de confianza respecto del crecimiento de sus negocios en este año, los empresarios argentinos tienen en 87% una visión positiva, un porcentaje elevado, aunque menor al techo de confianza registrado en la encuesta de 2012, que fue del 94%.
"Éste no es un comportamiento único de Argentina. A nivel global, la confianza también cayó tres puntos en la encuesta", apuntó Barbafina.
La confianza a largo plazo (tres años) también se mantiene alta (84%), aunque asimismo en niveles inferiores a los registrados en años anteriores (91% en 2012).
"Eso es un elevado nivel de confianza, pero hay cierta cautela. Las compañías han tenido que desarrollar una capacidad de adaptación y reinvención permanente. La coyuntura argentina hace que eso sea necesario", sostuvo Barbafina.