El Acuerdo de Asociación Transpacífico, formado por 12 países, abre ventanas de oportunidad, afirman.
El Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés) no pone en riesgo a ningún sector económico aseguró Moisés Kalach, presidente de la Coalición Mexicana Empresarial para el TPP. “Las decisiones que se tomaron durante las negociaciones fueron suficientemente balanceadas para que ningún sector económico mexicano corriera riesgos catastróficos”.
Entrevistado por Excélsior destacó que uno de los grandes acuerdos alcanzados durante las negociaciones fue que todos los productos que se importarán y se exportarán una vez que entre en vigor este acuerdo comercial tendrán que cumplir con su certificado de origen para brindar certidumbre a los países involucrados, además de que tendrán que cumplirse las condiciones estipuladas para cuidar la existencia de los sectores considerados como sensibles.
En el caso del sector textil-vestido se logró una desgravación a 16 años; para el automotriz-autopartes se estipuló un contenido regional de 50 por ciento; para el lácteo se acordó que no habrá una desgravación total; en el azucarero se acordó limitar el comercio a cupos de exportación, mientras que algunos países acordaron excepciones con algunos de sus miembros, como Japón, con el que no habrá desgravación para camiones ligeros.
Discrepancias. “Sería muy aventurado decir que todos los sectores están complemente satisfechos con lo que se logró en la negociación, seguramente algunos hubieran querido exportar más, otros habrían querido tener más acceso a otros países e incluso quienes hubieran querido que se protegiera más su mercado, pero ésta fue una negociación entre 12 países en la que se lograron acuerdos que de forma general serán benéficos para todos”, aseguró el también miembro de la mesa directiva de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin).
Destacó que este acuerdo es relevante para México ya que abre nuevas oportunidades de negocio en seis mercados de Asia-Pacífico: Australia, Brunéi, Malasia, Nueva Zelanda, Singapur y Vietnam, la región que registrará el mayor crecimiento económico en los próximos 25 años.
Además refirió que el TPP fortalece la integración de las cadenas productivas de México, Estados Unidos y Canadá, contribuyendo a la meta de convertir a América del Norte en la región más competitiva del mundo. “El sector privado mexicano, en esta materia impulsó una cláusula de coexistencia, que estipula que no perderemos los derechos adquiridos con el NAFTA, pues ese acuerdo sigue ahí, y cualquier empresario puede decidir si opta por su utilización debido a que ha sido benéfico para muchas empresas nacionales”.
Dijo que también se consolida el acceso preferencial a los mercados de Chile y Perú, socios comerciales prioritarios de México en América Latina; y profundiza las preferencias de acceso al mercado de Japón.
QUIEREN VERLO. La firma del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés) tendrá impacto en seis sectores de la industria, por lo que es necesario que la autoridad dé acceso al texto completo para su difusión entre los diferentes sectores, estableció la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), por medio de un comunicado.
Éstos son: automotriz, textil, lácteo, farmacéutico, acerero y azucarero.
Presidente de EU, en campaña a favor del pacto
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, inició ayer una campaña para dar a conocer los beneficios del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés), cuya aprobación en el Congreso no será fácil dada la oposición de muchos demócratas.
“Será un enorme logro para nosotros tener a un 40% de las economías mundiales operando bajo reglas que no nos hacen daño”, defendió Obama en unas breves declaraciones en la sede del Departamento de Agricultura en Washington.
Según explicó en su rueda de prensa diaria el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, uno de los “mayores ganadores” con este acuerdo será el sector agrícola estadunidense y eso es lo que Obama quiso enfatizar con su visita al Departamento de Agricultura.
El TPP, que aún debe ser aprobado en los Parlamentos de los 12 países firmantes para entrar en vigor, es un elemento clave de la política exterior de Obama, uno de cuyos objetivos es priorizar la relación con la región de Asia-Pacífico para hacer frente a la influencia de China.
Entre los defensores del acuerdo hay republicanos, mientras demócratas de la Cámara baja han pedido a los aspirantes de ambos partidos a la Casa Blanca que se opongan al TPP, un asunto que va a ser importante en la contienda de cara a las elecciones de 2016.
Gracias a una ley aprobada recientemente, los legisladores únicamente tendrán la capacidad de votar a favor o en contra del pacto, pero no de enmendar detalles o utilizar minorías de bloqueo. Los congresistas tienen 90 días para revisarlo y la votación sobre el pacto se espera, como pronto, para febrero de 2016.