Se estima que la masa laboral que devenga un salario mínimo y un poco más, pero sin llegar a dos salarios mínimos, representa casi 40% de la totalidad de los trabajadores, según el estudio Norton Rose.
Las empresas prevén un incremento del salario mínimo, en promedio, de 63% este año, distribuido en tres partes. Los meses referenciales para dichos aumentos son mayo, septiembre y diciembre.
Así se revela de un estudio de PGA Group, con base en una encuesta realizada a una muestra representativa de gerentes de las empresas afiliadas a la Cámara de Comercio Venezolano-Americana (Venamcham). La ponencia de los resultados se tituló “El reto de gerenciar el talento humano en Venezuela”, evento que tuvo lugar en el Hotel Marriot de Caracas.
Nótese que el incremento del salario mínimo proyectado por el sector privado no cubre la inflación anual, estimada en más de 90%. “El máximo de los incrementos de salario no llega ni al mínimo de la inflación esperada. Por lo tanto, no existe forma de recuperación del salario en el país, según los gerentes consultados”, dijo Iván Acosta, director de PGA Group.
Se estima que la masa laboral que devenga un salario mínimo y un poco más, pero sin llegar a dos salarios mínimos, representa casi 40% de la totalidad de los trabajadores, según el estudio Norton Rose.
“En cuanto al ingreso laboral, el piso de entrada salarial a una organización es cada vez más elevado. El talento se ha tornado costoso”, agregó Acosta. Como referencia, para un profesional universitario sin experiencia, el sueldo podría estar en el orden de los Bs. 10.790, según la encuesta.
Para los cargos ejecutivos, en los que hay especial escasez de talentos, las empresas han optado por ofrecer parte de los sueldos en divisas, pero esto generalmente lo pueden hacer solo las transnacionales.
En este momento, las empresas reconocen sus limitaciones a la hora de incrementar los salarios, y las estructuras de pago de las organizaciones se vuelven más homogéneas, aplanadas.
Como medidas para mejorar el poder adquisitivo de los venezolanos, 66% de los encuestados manifestó haber aumentando los montos asignados a los tickets de alimentación, 57% elevó el presupuesto de incrementos salariales y 36% subió los llamados “bonos especiales”.
Más de 60% de las empresas reporta tener problemas de productividad y, como medida paliativa, opta por reforzar la formación de los supervisores y realizar reestructuraciones organizacionales. Las compañías están invirtiendo en programas de motivación y comunicacionales, con el fin de mejorar la percepción de la inestabilidad en las organizaciones y la disminución de la calidad de vida en el trabajo.
Juan Carlos Pro-Rísquez, abogado de Norton Rose Fulbright, señaló que la impunidad laboral es uno de los principales factores que afecta la productividad.
“El ausentismo está entre el 15% y 25% y, en el año 2014 se documentaron 111% más de protestas que en 2013”, comentó.
A su juicio y, de acuerdo con el Plan de Gobierno 2015-2019, las próximas leyes que se decreten estarán referidas al Proceso Social de Trabajo (con más derechos del Gobierno para intervenir a las empresas), Ley de Consejos de Trabajadores (reforzando las decisiones en “la base de la pirámide) y la Ley de Inversión Social de las Ganancias de las empresas.