Las autoridades monetarias y financieras del gobierno del presidente Hugo Chávez han utilizado el financiamiento interno para, en primer lugar, suministrar divisas al sector importador que no ha tenido acceso a los dólares.
El endeudamiento público venezolano "pica y se extiende", como dice un viejo refrán. A pesar de que el gobierno asegura que el tamaño de la deuda sobre la economía es manejable, su incremento registra una velocidad acelerada, especialmente desde el año 2004, cuando el Fisco comenzó a recibir importantes ingresos por concepto de renta petrolera.
Cifras suministradas por el Ministerio de Planificación y Finanzas revelan que al cierre del tercer trimestre de 2010, el endeudamiento público interno aumentó 1.046% en términos nominales en los últimos 10 años, al pasar de 7.242 millones de bolívares fuertes (US$1.684 millones) en 2000 a 83.046 millones de bolívares fuertes (US$19.314 millones) en 2010.
Las autoridades monetarias y financieras del Gobierno del presidente Hugo Chávez han utilizado el financiamiento interno para, en primer lugar, suministrar divisas al sector importador que no ha tenido acceso a los dólares por parte de la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi).
En otros casos, los recursos han sido invertidos en proyectos de infraestructura o en planes sociales, y para contener la cotización del dólar en el mercado paralelo, tal y como lo han revelado algunos funcionarios.
Durante ese período el Gobierno emitió en el mercado interno la cifra de 77.912 millones de bolívares fuertes (US$18.120 millones) en bonos de Deuda Pública Nacional (DPN) y 5.132 millones de bolívares fuertes (US$1.193 millones) en letras del Tesoro a corto plazo.
Según explicó el economista Orlando Ochoa, en administraciones anteriores el endeudamiento se justificaba a través de proyectos productivos y de infraestructura, que eran apoyados tanto por el sector privado como por el público.
Posteriormente se observó "una etapa desordenada de colocación de deuda" en los gobiernos de Carlos Andrés Pérez (I) y de Luis Herrera Campins, cuando se permitió a las empresas descentralizadas emitir deuda, lo que llevó a un caos financiero.
"Pero en el caso del gobierno del presidente Chávez, el endeudamiento excesivo pareciera revelar que existe una alta restricción de flujo de caja, especialmente de Pdvsa, y que los excedentes petroleros no son suficientes para cubrir el gasto público, a consecuencia principalmente de problemas en los niveles de exportación y de cobranza".
Ochoa resalta que el endeudamiento de la República, de Petróleos de Venezuela y los contratos petroleros de venta a futuro, se ha ejecutado simultáneamente con altos precios del barril de crudo.
"Esto lo que demuestra es que este gobierno ha hecho exactamente lo mismo y más, a lo que criticó en los gobiernos de Herrera Campins y de Pérez, cuando al no ser suficientes los ingresos petroleros, recurrieron al endeudamiento masivo y al financiamiento monetario con la toma de reservas del Banco Central de Venezuela".
El economista acota que nuevamente, cuando el precio del petróleo se coloca por encima de los 40 dólares presupuestado para 2010 (la cesta venezolana cerró el pasado viernes en $85,02), lo que da el doble del monto de ingresos que se estableció para este año, "pareciera que el Gobierno persiste en la decisión de seguir endeudándose, y que este mecanismo de financiamiento pareciera dar para todo".
Otros analistas aseguran que actualmente el Gobierno cuenta con recursos extras disponibles en los diferentes fondos paralelos que ha creado a lo largo de estos 12 años, por lo que no se entiende la colocación excesiva de bonos de deuda.
"Al no conocerse hacia dónde van dirigidos los recursos de los distintos mecanismos de financiamiento, (por ser discrecional y manejado por el propio Chávez) y al colocarse las emisiones de deuda sin un plan o cronograma definido, diría que no existe una clara estrategia financiera, o lo que es peor, esta política de endeudamiento no parece formar parte de una sana estrategia de finanzas públicas", indicó un consultado que pidió no ser identificado.
En el mercado externo. Las cifras del despacho de las finanzas públicas indican que desde el año 2004 y hasta septiembre de 2010 se han colocado títulos valores por 36.847 millones de dólares en el mercado internacional.
De ese monto, papeles del Estado por 31.249 millones de dólares se encuentran en manos de tenedores o inversionistas foráneos. Otros 863 millones de dólares fueron adquiridos por bancos comerciales u otras instituciones financieras.
Igualmente, el Gobierno venezolano mantiene compromisos por endeudamiento con organismos multilaterales (Banco Interamericano de Desarrollo, Corporación Andina de Fomento, entre otros) por 3.878 millones de dólares.
De acuerdo al informe estadístico, el saldo de la deuda pública externa aumentó 76% entre los años 2000 y 2010. A comienzos del gobierno del presidente Chávez se encontraba en 20.851 millones de dólares.
Además del alto crecimiento de la deuda externa, cada vez el Gobierno y Pdvsa deben ofrecer altas tasas para captar al inversionista interno y externo. Esto trae como consecuencia que la República cancele sus compromisos por pago de capital más interés, específicamente entre los años 2012 y 2020, lo que complicaría el presupuesto para esos períodos.