Analistas sostienen que la carencia de dólares y euros, entre otras monedas, se debe probablemente al aumento de la demanda a medida que el gobierno avanza para poner fin al sistema de doble moneda en Cuba.
La Habana. "Compro, compro dólares (...) euros", susurra Roly, un cubano de 28 años, furtivamente a turistas frente a un hotel de La Habana.
Roly, quien prefirió reservar su apellido, trabaja como "mula", viajando al extranjero para comprar artículos y revender luego en Cuba, donde el mercado negro está en auge debido a la escasez divisas y los altos precios.
Pero, como muchos cubanos, dice que busca adquirir moneda fuerte que necesita, ya que en las últimas semanas se ha vuelto casi imposible obtenerla legalmente en bancos y las casas de cambio del país.
Analistas sostienen que la carencia de dólares y euros, entre otras monedas, se debe probablemente al aumento de la demanda a medida que el gobierno avanza para poner fin al sistema de doble moneda en Cuba.
Entre los afectados están algunos cubanos que quieren protegerse de cualquier tipo de depreciación posible a través del ahorro de divisas y otros que planean viajar al extranjero, como Roly.
Ninguna de las dos monedas de Cuba, el peso (moneda nacional) o el peso convertible (CUC), equivalente al dólar, son de curso legal fuera de la isla, donde todas las instituciones financieras son estatales.
"Ni en los bancos, ni en las Cadecas (casas de cambio), no hay dinero disponible para comprar desde hace varias semanas. Hay que buscar en otro sitio (…)", dijo Roly. "Llevo mediodía en la calle bajo el sol y no he logrado comprar nada", añadió.
Los ingresos en divisas de Cuba han disminuido en los últimos años, junto con la implosión de su aliado Venezuela y un endurecimiento del embargo comercial de Estados Unidos, bajo el presidente Donald Trump. El aumento de restricciones a viajes desde Estados Unidos, por ejemplo, ha perjudicado al sector turístico de la isla.
Brasil, Bolivia y Ecuador han rescindido los contratos con las brigadas médicas cubanas comenzando el año pasado, una considerable inyección de divisas por la exportación de los servicios de Cuba.
En octubre, el gobierno cubano abrió tiendas que venden electrodomésticos y piezas de autos con dólares, aunque solo electrónicamente mediante su depósito en una tarjeta bancaria en busca de recaudar monedas fuertes y frenar la fuga de capital a través de la actividad de mulas como Roly que viaja a México o Panamá.
"Ya se está dolarizando la economía aunque no se diga", dijo el economista cubano Omar Everleny. "Y que el CUC empieza a perder valor (...) es una realidad", señaló.
Las dos monedas de Cuba han circulado localmente a varios tipos de cambio desde el declive de la Unión Soviética, antiguo benefactor de Cuba, como parte de una estrategia para abrir la economía y proteger la industria local. La dualidad monetaria ha sido más perjudicial que beneficiosa, según el Gobierno.
En noviembre, Cuba prohibió la exportación e importación de CUC. Los pasajeros que viajan al extranjero tienen que cambiar CUC antes de pasar por la aduana y comprar bienes en divisas.
"No están dejando vender divisas, ni dólares, ni euros, por el momento hace varias semanas en las Cadecas, porque no hay dinero", dijo Miriam González, de 55 años, cajera de una casa de cambio. "El dinero recaudado en divisas lo están enviando al aeropuerto", añadió.
Incluso muchos cubanos que poseen cuentas en divisas en bancos cubanos han buscado sacar su dinero, a veces teniendo que esperar semanas por falta de disponibilidad de moneda fuerte. "Simplemente, no se puede confiar en los bancos", dijo un cliente que se negó a revelar su nombre, al tratar de retirar 500 euros transferidos desde España.
El banco lo ubicó en una lista de espera porque "no hay disponibilidad de dinero en este momento", dijo irritado.