En los 12 meses a febrero el rojo de las cuentas públicas se ubicó en 3,7% del PIB. El gobierno tiene como objetivo llevar el desequilibrio de la caja del Estado a 2,5% para el fin de la administración.

ElObservador.com.uy El equipo económico aseguró que dentro del equilibrio de objetivos de la política macroeconómica el "énfasis" está puesto hoy en atender la situación fiscal y el control de la inflación. Así lo declaró el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori,a la prensa luego de participar del Comité de Coordinación Macroeconómica, una instancia previa a la reunión trimestral que tendrá hoy el Comité de Política Monetaria (Copom) donde el presidente del Banco Central, Mario Bergara, ratificó que se resolverá restringir aún más la emisión de dinero circulante para ayudar a contener la evolución de los precios.

Astori indicó que la instancia de ayer fue "muy productiva" y hubo "total sintonía" con las autoridades del BCU para atacar los frentes de batalla de la política macro. "Se confirmó el compromiso de seguir trabajando intensamente y profundizar (las acciones) para combatir las presiones inflacionarias, y naturalmente el resultado fiscal que nos preocupa y queremos mejorar", explicó.

En los 12 meses a febrero el rojo de las cuentas públicas se ubicó en 3,7% del PIB. El gobierno tiene como objetivo llevar el desequilibrio de la caja del Estado a 2,5% para el fin de la administración. Astori explicó que el combate tanto contra la inflación como el déficit fiscal requieren "deberes" tanto del MEF como del BCU. "Tenemos plena sintonía del diagnóstico. Todos estamos viendo un deterioro del contexto global y regional de manera rápida el último año. (Eso) plantea desafíos prioritarios que están focalizados en la situación fiscal y la inflación", aseguró Bergara.

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No obstante, Astori precisó que el equipo económico trabaja con una multiplicidad de objetivos y que "no renuncia" a ninguno de ellos. "El tema es encontrar el equilibrio fino en la dosis, en cómo se usa cada instrumento en las diferentes etapas del ciclo", explicó.

El jerarca rechazó el concepto que maneja la amplia mayoría de las analistas sobre una economía estancada. "No comparto la utilización del concepto de estancamiento. La economía uruguaya no está estancada", afirmó. Añadió que cuando se habla de una expansión del 1% del PIB es un "buen número" si se tiene en cuenta el agravamiento del contexto regional y mundial. "Naturalmente, la lucha contra los desequilibrios es una parte fundamental para la sostenibilidad del crecimiento", comentó.

Si se mira en trimestres, la economía uruguaya se contrajo 0,5% interanual en el segundo cuarto del año pasado, creció 0,5% en el tercer trimestre y cayó 0,1% en los últimos tres meses de 2015.

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Por otro lado, rechazó que el gobierno vaya a instrumentar un "ajuste fiscal" porque ese tipo de medidas podría "profundizar" los problemas. No obstante, admitió que la próxima Rendición de Cuentas –que se presentará en junio– tendrá "ajustes" que se adecuarán a la nueva realidad de expansión económica. "Prefiero no hablar de recortes porque eso nos lleva al concepto de ajuste fiscal. Previsiones hay que hacer porque la realidad manda", admitió.

Nuevas medidas. En el marco de profundizar el talante contractivo de la política monetaria –que ya tuvo su primera medida con una suba de los encajes bancarios que rige desde este mes–, Bergara anunció que hoy el Copom resolverá reducir el ritmo de crecimiento en la emisión de dinero circulante como otra medida adicional para ayudar a contener la evolución de los precios.

El investigador de Cinve, Nicolás Fornasari, había declarado ayer a El Observador que si bien tanto las medidas de subir los encajes como eventualmente acortar aun más la emisión de dinero puedan encarecer o restringir el crédito bancario a los agentes, "podrían tener efectos negativos sobre la demanda interna y en el nivel de actividad".

Consultado por la política cambiaria, Bergara recordó que la economía uruguaya acompañó la tendencia de fortalecimiento del tipo de cambio en los últimos dos años a nivel global y que eso tuvo su traslado a precios en el mercado doméstico. Agregó que el BCU mantiene su política de intervención siguiendo sus mismos fundamentos para evitar volatilidad o movimientos bruscos, pero no "en contra" de los fundamentos porque hay que "cuidar el impacto sobre la competitividad".

Precisamente, el socio de Deloitte, Pablo Rosseli, considera que "si bien parece razonable que el gobierno tenga que tomar más medidas en el frente fiscal, sería un error concentrar la política económica en esa área, y no tener mejores niveles de competitividad", aun cuando eso implique tener una inflación por encima del 10% por un tiempo.

Nueva instancia para manejar deuda. La reunión del Comité de Coordinación Macroeconómica sirvió como instancia para oficializar la creación de un comité de coordinación para el manejo de la deuda pública. Si bien Bergara dijo que esto ya viene operando hace mucho años, se resolvió "institucionalizar" esta instancia con la participación del MEF y el BCU. Ese ámbito se utilizará para discutir las necesidades de financiamiento que requiere el gobierno.

El dólar cortó ayer racha bajista. Él dólar cortó ayer una fuerte corrección a la baja que había tenido lugar al inicio de la semana.
En el promedio de las operaciones interbancarias el billete verde se transó a $ 31,34, lo que implica una cotización 0,39% más alta que la del martes. Sin embargo, en las últimas transacciones del día, la moneda estadounidense recuperó la trayectoria a la baja y terminó cotizando en el último intercambio de la jornada a $ 31,3, el mismo nivel que el cierre del martes.

En los primeros dos días de la semana, el dólar bajó en el mercado interbancario local 1,9%, lo que implicó en términos absolutos un recorte de 60 centésimos en solo dos días. En la pizarra al público del Banco República, el dólar subió ayer cinco centésimos en la punta compradora y se mantuvo en la vendedora sin cambios, al cerrar la jornada a $ 30,75 y $ 31,85, respectivamente. Si se compara con el viernes pasado, el dólar se encuentra 40 centésimos más barato en la punta compradora y 45 centésimos más bajo en la vendedora.

En lo que va del año, la moneda estadounidense acumula una suba de 4,9%.