Durante una visita a Chile, el representante del organismo, Augusto de la Torre, admitió que el "crecimiento esta más robusto de lo que habíamos imaginado a principios de año", cuando se había calculado una expansión de 4%.
Santiago. La economía de América Latina crecería entre un 5,5% y 6% este año, mientras el 2011 moderaría su expansión, aunque países exportadores se beneficiarían de altos precios de las materias primas, dijo este viernes el economista jefe para la región del Banco Mundial.
Durante una visita a Chile, el representante del organismo Augusto de la Torre admitió que el "crecimiento esta más robusto de lo que habíamos imaginado a principios de año", cuando se había calculado una expansión del 4%.
"Los países más robustos en crecimiento bajo las nuevas proyecciones son Brasil, Perú, Argentina y Uruguay, que están con tasa de crecimiento entre el 7% y 8%", agregó.
Sin embargo, el funcionario del Banco Mundial dijo que factores como la velocidad de recuperación de la economía global y que los países estén cerca de sus niveles de crecimiento potencial atenuaría el ritmo de expansión de la región el próximo año.
"Para el 2011 nosotros somos más cautelosos (...) estamos viendo un crecimiento entre 4% y 5%", dijo de la Torre a Reuters durante un seminario organizado por el centro de estudios Cieplan.
No obstante, reparó en que "el próximo año nos podríamos sorprender que la demanda de los productos primarios de latinoamérica siga muy fuerte, pero lo que puede jugar en contra es que estemos cerca de los niveles de crecimiento potencial".
De la Torre destacó que los precios de las materias primas se "van a mantener altos por un tiempo más", especialmente por la fuerte demanda de China.
"Se ve por varios años todavía a China y después India con modelos de crecimiento muy intensivos en commodities (...) La región se ha ido separando o es menos sensible al crecimiento de Estados Unidos y más sensible al crecimiento de Asia Emergente", dijo De la Torre.
Pero el economista recalcó que los altos precios de las materias primas y un exceso de gasto fiscal no contribuyen a frenar la fuerte apreciación que han experimentado las monedas de la región en los últimos meses, en medio de un ciclo de gradual incremento de las tasas de interés.
"Los bancos centrales están con un peso sobre sus hombros muy grande y no están recibiendo suficiente ayuda de países de la región por el lado fiscal", dijo De la Torre.
"Durante la crisis fueron muy proactivos en instrumentar políticas fiscales muy contracíclicas y ahora nos damos cuenta que ha sido más difícil de lo que pensábamos el retrotraer ese esfuerzo", comentó el experto.