Por lo pronto, los economistas descartan algún incremento en la tasa de Banxico para su próxima reunión de política monetaria.
La decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos dada a conocer este miércoles de dejar sin cambio su tasa de interés, deja al Banco de México (Banxico) en una posición cómoda para continuar con su determinación de concluir con su ciclo alcista de tasas.
Por lo pronto, los economistas descartan algún incremento en la tasa de Banxico para su próxima reunión de política monetaria.
James Salazar, economista senior de CI Banco, afirmó que “la decisión de la Fed ayuda de forma indirecta al Banxico. Es posible que en la próxima reunión no haya alza de tasas”.
Sin embargo, dijo que hay que recordar que Banxico está atento a varios escenarios: "el principal es la inflación, pero también vigila al tipo de cambio".
Lo preponderante para Banxico es la tasa de inflación, porque el diferencial de tasas se mantiene alto y eso ayuda a que activos en pesos sigan estando atractivos en términos relativos”, enfatizó.
En línea con lo esperado por el mercado, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) mantuvo sin cambios la tasa de fondeo, en un rango entre 1.0 y 1.25 por ciento.
Pero a contracorriente de lo estimado por los inversionistas, la Fed no dio mayores detalles sobre cuándo iniciaría el proceso de reducción de su balance, ya que sólo volvió a reiterar que podría ser relativamente pronto.
Rodolfo Navarrete, director de análisis de Vector Casa de Bolsa, que lo único que se prevé es que las tasas de largo plazo poco a poco comenzarían a subir.
Lo que pasará probablemente es que generará más atención a Banxico y lo que quizás verá el banco central mexicano es que la curva se irá inclinando poco a poco, pero el banco central no puede controlar esto.
Desde el punto de vista de Navarrete, la decisión de la Fed no influirá a favor o en contra de la determinación del Banxico de terminar con su ciclo alcista de tasas.
Explicó que la Reserva Federal usa dos instrumentos de política monetaria: uno es el la tasa de interés de los fondos federales, y el otro es el QE (quantitative easing), la creación de dinero.
Debido a ello, el mensaje que envió el banco central norteamericano con su decisión del miércoles es que las tasas de interés de largo plazo deben comenzar a subir relativamente pronto, al dejar de comprar bonos.
Perspectivas. Otros expertos indicaron que el mercado actualmente observa con poca probabilidad que haya otro aumento de tasas en la reunión de septiembre (10 por ciento), o en diciembre (50 por ciento).
Sin embargo, aún se anticipa que la reducción de la tenencia de bonos de la autoridad monetaria podría comenzar en la próxima reunión de septiembre.
Rodolfo explicó que las acciones de la Fed harán que las tasas de largo plazo comiencen a moverse, y el efecto sobre México es que la curva comience a empinarse, la curva que en el país ha estado relativamente plana.