El ministro de Economía español, Luis de Guindos, dijo que el monto de la ayuda -por hasta 100.000 millones de euros- es un importe máximo que otorga margen de seguridad a las necesidades del sector para impulsar la recuperación de la economía.
España dijo este sábado que pedirá ayuda a la zona euro para recapitalizar parte de su sistema financiero con hasta 100.000 millones de euros (US$125.000 millones), tras un estallido de la burbuja inmobiliaria y dificultades macroeconómicas.
El ministro de Economía español, Luis de Guindos, dijo que el monto de la ayuda es un importe máximo que otorga margen de seguridad a las necesidades del sector para impulsar la recuperación de la economía.
El monto final de la ayuda estará condicionado al resultado de las dos auditorías sobre el sistema financiero español que están llevando a cabo Roland Berger y Oliver Wyman.
"Hoy estamos haciendo lo que es una declaración política desde el punto de vista de lo que es apoyo financiero", dijo De Guindos durante una rueda de prensa.
"Se ha establecido una cifra que no puede ser cuestionada por nadie", dijo de Guindos.
El jefe de la cartera económica también dijo que la ayuda otorgada a España sería buena para la zona euro y despejaría las dudas sobre el proyecto europeo.
El ministro de Economía añadió que el grueso del préstamo iría destinado al 30% del sector financiero español que se encuentra en una situación de mayor debilidad.
La ayuda no implicará "condiciones fiscales" a España, pero si que exigirá a aquellas entidades que soliciten apoyo para una reestructuración.
"Las condiciones se les van a imponer a los bancos, no a la sociedad española. Las condiciones se van a imponer al sector financiero", dijo el ministro de Economía.
Sin excesos. Las eventuales condiciones políticas a la ayuda no serían excesivas, estarían relacionadas con los bancos y probablemente no se sumarían a las medidas de austeridad y reformas económicas estructurales que el gobierno de Mariano Rajoy ya ha puesto en marcha, dijeron las fuentes de la UE y Alemania.
Un "rescate suave" podría ayudar a salvaguardar el orgullo español. España es la duodécima economía más grande del mundo y la cuarta de la zona euro. Responsables de la UE y Alemania han señalado al "orgullo" español como un obstáculo a la hora de pedir un rescate convencional.
La Comisión Europea y Alemania, el mayor contribuyente de la UE, aceptaron la semana pasada que España debería tener un año más para reducir su déficit presupuestario por debajo del límite exigido por la UE del 3% del producto interior bruto debido a la profunda recesión en que se encuentra.
