La subasta de bonos hispanos registró unos resultados razonables pero que no cumplió con las expectativas.
Madrid. El Tesoro español desafió el tenso clima del mercado y colocó 2.500 millones de euros (US$3.300 millones) en bonos en una subasta este jueves, pero con rendimientos que subieron nuevamente en momentos en que el país lucha por reducir su déficit fiscal.
En su novena subasta de bonos a mediano y largo plazo del año, la institución pública dijo el jueves que colocó deuda ligeramente por encima de su objetivo.
De este modo, España ha recaudado casi la mitad de su objetivo de endeudamiento del año de 85.900 millones de euros a mediano y largo plazo, aprovechando la liquidez del mercado tras la inyección de fondos baratos a tres años del Banco Central Europeo en diciembre y febrero.
"Las cifras han sido muy buenas (...) No veo ningún aspecto negativo en estas subastas", dijo Nicolás López, director de análisis y mercados de M&G Valores.
En bonos a dos años y medio de vida residual que vencen el 31 de octubre del 2014 con cupón del 3,30%, colocó 1.116 millones de euros, frente a una demanda de 3.667 millones.
La oferta tuvo un rendimiento marginal del 3,520%, frente al 3,519% pagado en la anterior emisión de esta referencia el 6 de octubre, mientras que su ratio de oferta a cobertura fue de 3,3 veces, comparado con las 2,0 veces de la licitación anterior.
Por su parte, en los bonos de referencia a 10 años, con vencimiento el 31 de enero del 2022 y cupón del 5,85%, adjudicó 1.425 millones de euros, frente a una demanda de 3.443 millones, con una tasa de interés marginal del 5,778% frente al 5,466% de la subasta del pasado 19 de enero.
El bono fue sobresuscrito 2,4 veces, luego de las 2,2 veces de la última licitación.
"Las ratios de cobertura ha sido muy buenos e incluso con tipos por debajo de como estaban cotizando en el mercado secundario y del nivel que esperábamos", dijo Estefanía Ponte, economista de Cortal Consors.
El ministerio de Economía dijo recientemente que, a la vista del buen ritmo de financiación pública, el Tesoro está examinando cuidadosamente las ofertas para aplicar un criterio de prudencia en sus emisiones y no encarecer su financiación innecesariamente.
"Probablemente al Tesoro no le interesara colocar a un interés más alto, teniendo en cuenta que tienen cubiertas más del 40 por ciento de sus necesidades de financiación para el año", dijo Juan Rodríguez Rey, operador de Banco Sabadell.
Estas emisiones son posteriores a la subasta de Letras llevada a cabo el martes en la que el Tesoro español también salió airoso con un ratio de cobertura que más que triplicó la relación entre la oferta y la demanda.
Pese a todo, los mercados financieros no mostraron mucho entusiasmo tras la subasta lo que operadores atribuyeron a la dinámica negativa que está instalada entre los inversores.
Los rendimientos de los bonos a 10 años subieron tras la subasta, sugiriendo que los inversionistas siguen preocupados por la sostenibilidad fiscal del país en el largo plazo.
"Esto confirma mi impresión de que el Tesoro no tiene ninguna dificultad para colocar su papel y no tiene problemas de liquidez, pero los mercados están metidos en esta inercia negativa", dijo José Luis Martínez, estratega de Citigroup.
El diferencial de la deuda española a 10 años frente a su equivalente alemán se situaba en 419 puntos básicos (pb) desde los 413 pb inmediatamente anteriores a la subasta y comparado con los 424 pb de las últimas operaciones del miércoles.
En las últimas jornadas, tanto la prima de riesgo como la rentabilidad del bono doméstico -que el lunes rozó el 6,0% en el caso del plazo a 10 años subastado este jueves- han subido debido a la preocupación por el esfuerzo que debe hacer el país en plena recesión para reducir su déficit público este año en 3,2 puntos hasta el 5,3% del PIB.