En sus previsiones del 11 de mayo la Comisión estimó que la economía del país se desacelerará en 2013 en un 0,3% mientras que esta misma semana el Fondo Monetario Internacional revisó su proyección para España estimando una contracción del 0,6% en 2013.
Madrid. El ministro de Economía, Luis de Guindos, presentará este viernes en consejo de ministros las proyecciones macroeconómicas y el techo de gasto previsto para el ejercicio 2013 en un contexto de continuada aunque contenida recesión.
Las proyecciones, que serán la base de los presupuestos generales del año próximo, incluirán un nuevo escenario de contracción de la economía.
En sus previsiones del 11 de mayo la Comisión estimó que la economía del país se desacelerará en 2013 en un 0,3% mientras que esta misma semana el Fondo Monetario Internacional revisó su proyección para España estimando una contracción del 0,6% en 2013.
En ambos casos, las estimaciones no tuvieron en cuenta las últimas medidas de ajuste aprobadas por España el pasado viernes, que tendrán efectos recesivos a corto plazo.
El propio presidente del gobierno, Mariano Rajoy, reconoció tras la aprobación de las medidas que el año 2013 sería un nuevo ejercicio de cifras ligeramente negativas para el PIB.
Las nuevas proyecciones prolongarían la segunda recesión de la economía española en tres años y supondrían el segundo año consecutivo de PIB negativo, circunstancia no vista desde finales de la década de los cincuenta.
Como reconoció la víspera el nuevo gobernador del Banco de España, Luis María Linde, la doble recesión y la crisis de la deuda soberana "complican notablemente la corrección de los desequilibrios" ante la dificultad de aumentar ingresos en un contexto favorable al aumento de los gastos.
Coincidiendo con una relajación de los objetivos fiscales con Bruselas, el Ejecutivo español anunció nuevas medidas de ajuste - fundamentalmente fiscal - para cumplir con los objetivos de reducción del déficit al 6,3% en 2012 y 4,5% en 2013.
En este contexto, en el que el Gobierno ha considerado inevitable apostar a cualquier precio por la consolidación fiscal y la mejora de la competitividad, el principal lastre de la economía, el paro, seguirá sin mejorar en el corto plazo.
Las proyecciones oficiales revisadas por el Gobierno a primeros de junio, cuando todavía apostaba por una recuperación del 0,2% en el PIB de 2013, contemplaban una tasa de paro del 24,2% el año próximo.