De esta manera, la Amazonía peruana podría alcanzar niveles adecuados de eficiencia y competitividad en la producción forestal, así como producir diez veces más que el actual rendimiento promedio.
Lima. Estudios realizados por el Forest Stewardship Council (FSC) concluyen que mejorando los niveles de producción maderera a 27 metros cúbicos por hectárea al año en Perú, se generarían ingresos al país de US$7.087 millones anuales, informó la Cámara de Comercio de Lima (CCL).
Recordó que la actividad productiva forestal maderable, medida como la producción de madera transformada, se ha incrementado tan solo US$1,2% por año en el período 2000 - 2010 debido, principalmente, a la producción de madera aserrada de bajo valor agregado y que es además uno de los principales productos de exportación.
Explicó que este magro crecimiento del sector forestal se debe al bajo nivel de productividad ostentado pues, según un estudio de la Cámara Nacional Forestal, más del 70% de las concesiones forestales tienen producciones inferiores a dos metros cúbicos por hectárea al año.
Mientras que aquellas concesiones que actualmente cuentan con certificación forestal producen un promedio de cinco metros cúbicos por hectárea.
Ello también se considera bajo frente a niveles de competividad deseados de 20 a 25 metros cúbicos que podrían lograrse en áreas y condiciones muy especiales, con alta tecnología e inversiones.
De esta manera, la Amazonía peruana podría alcanzar niveles adecuados de eficiencia y competitividad en la producción forestal, así como producir diez veces más que el actual rendimiento promedio.
El Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (Iedep) de la CCL dijo que con la aplicación de la nueva Ley Forestal y de Fauna Silvestre del año 2000, se estableció un régimen de concesiones forestales para ser aprovechadas mediante planes de manejo vía concesiones forestales maderables y no maderables.
Ello a fin de hacer más sostenible y socialmente rentable la actividad forestal buscando que asuma un rol destacado en la solución de la problemática económica del país y, en especial, de la selva peruana.
Sostuvo que a través de las concesiones se fomenta una mayor participación de la inversión privada en el sector forestal, garantizando la sostenibilidad en el manejo de los bosques y estableciendo claramente las categorías de ordenamiento forestal.
También se da estabilidad y tiempo de maduración suficiente a la inversión privada, ampliando los plazos de operación por 40 años renovables cada cinco años.
Recordó que hasta el 2010 se han concesionado 9,6 millones de hectáreas de terrenos forestales, de las cuales 7,9 millones son para fines maderables, 1.6 millones para uso no maderable (ecoturismo y conservación) y 0,2 millones para reforestación.
Sin embargo, consideró que este nuevo régimen, con modificaciones en el 2008, no ha generado el impacto social y económico esperado sobre las zonas de influencia de la actividad forestal.
