Un estudio sobre transparencia empresarial señala la contradictoria relación entre consumidores y empresas. Aunque existe la idea de que éstas abusan de las personas, los usuarios no renuncian a la compra de sus productos y servicios, lo que redunda en el endeudamiento.

Más de 8 millones de habitantes destina el 40% de sus sueldos para pagar deudas a las empresas, de los cuales más de 2 millones deben gastar 100% de sus ingresos con el fin de saldar compromisos, señala el estudio "Chilestudio Transparencia", realizado por la consultora Visión Humana y la Universidad del Desarrollo.

De acuerdo a la investigación, se está generando una situación contradictoria entre consumidores y empresas, pues aunque existe un "malestar dirigido a la institucionalidad empresarial, los productos y marcas que venden no han perdido vigencia en su condición de objetos de deseo".

De amor y odio. Dos cifras muestran la relación ambivalente entre consumidores y empresas. Según 81% de las personas, a los empresarios "sólo les interesa ganar dinero", pero más de 60% señala que le "gusta probar productos nuevos" o siempre que va de compras termina adquiriendo algo no programado.

Patricio Polizzi, gerente general de Visión Humana, señala que la base del "malestar comercial" se basa en la percepción ciudadana de que las empresas traicionan a los consumidores con abusos, pero esto se diluye con la dependencia que existe en torno a bienes y servicios que se ofrecen en el mercado.

"El malestar está más dirigido a la institucionalidad empresarial (ética y cultura) que a sus entregables (sus productos o servicios). Las malas son las empresas y los empresarios, no sus productos o marcas", precisa.

Más transparencia. A su juicio, la consecuencia de esta contradicción es la mayor demanda por una "honestidad explícita" de la ciudadanía a las empresas. En otras palabras, lo que exige la gente es más transparencia al mercado, especialmente a clínicas y hospitales (86%); servicios básicos de agua, luz y gas (83%); industria de alimentos (77%); AFP (76%); bancos (76%), e Isapres (74%).

Polizzi afirma que el malestar económico "es expresión de una crisis ética y relacional, más que económica y material".

"Lo que hoy se enjuicia, y es lo que está en crisis, son los valores que se han instaurado en nuestra sociedad y el tipo de relaciones que hemos desarrollado", agrega.

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