La moneda única cayó hasta US$1,4108 en la plataforma electrónica EBS, su nivel más bajo desde mediados de agosto. Luego, recortó pérdidas cuando instituciones soberanas de Asia aceleraron sus compras en torno a US$1,4110, mientras que se vio demanda de opciones por debajo de ese nivel de soporte.
Londres. El euro caía de manera generalizada el lunes hasta tocar un mínimo de tres semanas contra el dólar, ya que las dudas por los déficits públicos de Grecia e Italia y un revés electoral del gobierno alemán generaron más temor a un deterioro de la crisis de deuda.
La moneda única cayó hasta US$1,4108 en la plataforma electrónica EBS, su nivel más bajo desde mediados de agosto. Luego, recortó pérdidas cuando instituciones soberanas de Asia aceleraron sus compras en torno a US$1,4110, mientras que se vio demanda de opciones por debajo de ese nivel de soporte.
Otras monedas percibidas como de más riesgo, incluidos los dólares de Australia y Nueva Zelandia, también tocaron un piso contra el dólar, ya que el débil informe de empleo publicado el viernes en Estados Unidos generó preocupación sobre una nueva recesión en ese país.
Cuestionamientos. La suspensión de una misión del FMI y la UE a Grecia la semana del 29 de agosto ha elevado los cuestionamientos respecto a si Grecia podrá reducir su déficit presupuestario lo suficiente como para asegurar otro tramo de los fondos de rescate, mientras que la incapacidad de Italia hasta ahora de cumplir con sus compromisos fiscales sigue afectando a sus bonos soberanos.
Analistas ven más riesgos para el euro después de una gran caída en el respaldo al partido Demócrata Cristiano de la canciller germana Angela Merkel en una elección regional en Mecklenburg-Vorpommern el domingo, que reflejó la baja en la popularidad de la líder alemana.
Merkel ha estado perdiendo apoyo debido a la carga asumida por la mayor economía de Europa en la ayuda a sus vecinos endeudados. El resultado del domingo sugiere que enfrentará tiempos difíciles para buscar el favor de los votantes aprobando más ayuda, mientras la inestabilidad política crece.
"Para el euro, el riesgo sigue siendo el factor preponderante, pero aún no ha habido un catalizador suficiente como para sacarlo de su rango contra el dólar y llevarlo bajo los US$1,4000", dijo Geoffrey Yu, estratega cambiario de UBS.
En su opinión, el posicionamiento especulativo neutral en torno al euro refuerza la idea de que la moneda operará en un rango acotado en el corto plazo.
Algo de apoyo. Compras de euros por parte de cuentas oficiales asiáticas, junto con demanda desde Rusia y del este de Europa, daban algo de apoyo al euro.
Las pérdidas del euro llevaron al dólar a 75,074 contra una canasta de divisas, su nivel más alto desde principios de agosto. La cesta tiene una ponderación mayor en euros, por lo que la hace más sensible a las fluctuaciones de esa moneda.
No obstante, los analistas dijeron que mayores movimientos eran improbables debido al feriado en Estados Unidos.
La moneda única caía casi un 1% debajo de los 1,1100 francos suizos, dado que las persistentes preocupaciones económicas en la zona euro junto con la evidencia de una continua desaceleración de Estados Unidos elevaban la demanda por activos de refugio.
"La presión será para que el euro se mueva a la baja dado el flujo de noticias, pero cada vez que nos movemos a la baja a estos niveles, vemos entrando flujos (soberanos) de reequilibrio", dijo Richard Falkenhall, estratega cambiario de SEB en Estocolmo.
"Por lo que es difícil decir si veremos un quiebre por debajo de los US$1,41", agregó.
El euro enfrenta una semana cargada de riesgos. Las opciones sobre la volatilidad implícita para la moneda subieron a un máximo en dos semanas, lo que refleja un creciente temor a una caída mayor de la divisa.
La corte constitucional de Alemania fallará el miércoles sobre una demanda que afirma que Berlín está violando las leyes al contribuir a los rescates para Grecia, Irlanda y Portugal. Además, el Banco Central Europeo celebra este jueves su reunión mensual de política monetaria.