Los bancos, que ya enfrentaron grandes quitas de deuda por su exposición a Grecia, podrían ser obligados a vender bonos italianos, lo que llevaría a más volatilidad en los mercados de deuda y a propagarse hacia otras clases de activos.
Londres. El euro cayó a un mínimo de un mes este jueves ante el dólar, dado que algunos inversionistas, como fondos de cobertura, aceleraron sus ventas por crecientes temores a que un alza en los costos del financiamiento italiano pueda llevar finalmente a un quiebre de la zona euro.
Los inversionistas están preocupados de que si los rendimientos de los bonos de Italia siguen el ejemplo de Grecia, Portugal e Irlanda y se mantienen distantes de sus pares alemanes, el país podría verse obligado a buscar financiamiento externo y esto podría mantener al euro bajo presión.
Los bancos, que ya enfrentaron grandes quitas de deuda por su exposición a Grecia, podrían ser obligados a vender bonos italianos, lo que llevaría a más volatilidad en los mercados de deuda y a propagarse hacia otras clases de activos.
Y en su forma actual, el fondo de rescate de la zona euro es demasiado pequeño como para abordar un rescate de Italia, la tercera mayor economía de la zona euro.
Aún así, con muchos inversionistas ya pesimistas sobre el euro, hay pocas probabilidades de replicar la brusca caída del miércoles, cuando los rendimientos de los bonos italianos a 10 años superaron la marca del 7 por ciento, un nivel que muchos consideran insostenible.
"Pensamos que el valor justo para el euro está en 1,35-1,36 dólares y pensamos que estos niveles se mantendrán dando el fuerte posicionamiento contra el euro", dijo Ankita Dudani, estratega de monedas de RBS Global Banking.
"Somos pesimistas sobre la zona euro, pero vemos un apoyo estable para el euro de inversionistas institucionales soberanos de Oriente Medio y Asia", agregó.
El euro permanecía estable en el día en 1,3560 dólares, tras haber caído a un mínimo de 1,3484 dólares más temprano en la sesión y transaba bastante por debajo del máximo del día anterior de 1,3860.
La moneda común perdió más del 2 por ciento el miércoles, con su peor caída en 15 meses contra el dólar.
Ese descenso vino luego de que la confianza de los inversionistas en Italia se evaporara y creciera la especulación de que tendrá que recurrir a financiamiento externo. Italia subastó una letra del Tesoro a 12 meses el jueves.
Las expectativas crecen en cuanto a que el Banco Central Europeo tendrá que seguir interviniendo con rebajas de tasas de interés, inyecciones de liquidez y acelerar compras de bonos italianos en sus intentos por contener la espiral de deuda.
Los diferenciales de rendimiento del bono soberano italiano respecto al alemán retrocedieron el jueves desde los niveles del 7 por ciento que marcaban previamente, tras compras de deuda por parte del BCE.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, emitió una dura advertencia sobre el peligro de división de la zona euro.
El tema del futuro de la zona euro -y del euro en sí mismo- tiene una dimensión numérica tangible, por los cerca de 200 billones de dólares de derivados cambiarios extrabursátiles y de tasas de interés en euros y hasta 14,3 billones de notas bancarias y monedas en circulación.
Contra el yen, el euro cayó a un mínimo de dos semanas de 104,73 yenes, aún a distancia del mínimo de la década de 100,77 yenes alcanzado a inicios de octubre.
Mientras tanto, el franco suizo caía en general por compras de euros a cambio de francos de un banco estadounidense y una corporación que compraba dólares a cambio de francos.
El dólar saltó brevemente a un máximo de cuatro semanas y media de 0,9153 francos para luego situarse en 0,9077 francos.